viernes, noviembre 03, 2006

Lo que dice la Hermana Mariana



Creo que este muchacho está de verdad extraviado junto al cristal de su pantalla, que es su mundo, donde vive aprisionado entre símbolos y abstracciones, que se pueden manejar fácilmente, sin conocer la realidad en la que están el sol tierno, el aire libre, la amistad afectuosa.

Está bien que quiera ser militar, porque me parece que por lo menos es algo real, una forma de ligazón con su padre. Algo es algo.

Me parece original la forma que he encontrado de compaginar sus pulsiones transexuales y sus deseos de ser militar. Como no ha dicho por qué es transexual, supongo que él o ella lo sabrá.

Y como hoy hay tantas mujeres militares, no sé por qué una transexual va a tener que reducirse a formas de vida más limitadas. Cada cual es cada cual.

Su juego de rol tiene un estilo impersonal e intercambiable, pero es verdad que debe de ayudar a conocerse mejor; en él hay un salto de la pura impulsividad, que le da una personalidad muy espontánea, a la racionalidad más calculadora; hace planes que parecen informáticos, puro organigrama.

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