miércoles, julio 04, 2012

Manualito de Subjetividad y Objetividad


MANUALITO DE SUBJETIVIDAD Y OBJETIVIDAD

Por Kim Pérez

Puesto que es realista resumir en dos páginas los descubrimientos fundamentales de la Filosofía en general, debe serlo también intentarlo con los más discutibles de mi filosofía en particular. Lo intento aquí.

=1. INTUICIÓN DEL YO.
 Estaba en el corredor alto de casa de mi abuela y tenía diez años, cuando sentí con toda claridad: Yo soy yo.  Esta oración no es redundante, porque sus términos tienen significados distintos. Primer “yo”: yo, pensamiento; yo que veo; yo, distinto de todo; éste. Segundo “yo”:  yo, cuerpo; yo que estoy aquí y ahora. Descubro a la vez un espacio interior y otro exterior; lo que veo desde dentro y lo que veo desde fuera, sin poder entrar a la vez en su interior; lo primero, distinto de todo lo que veo fuera; yo subjetivo contrapuesto a todo el Universo objetivo.
Es un hecho que yo me siento como yo, sin adjetivos. Si me  muriese, no me extrañaria renacer diciendo “yo” en el sentido en que ahora lo digo.
Corolarios de esta afirmación: extraordinaria singularidad de lo que llamo “yo”; los totalitarismos no ven esta realidad interior, subjetiva, porque nos objetivan; la unicidad de cada persona, requiere el respeto que damos a todo lo que es único. Esta diferencia o distancia entre el yo sujeto y el yo objeto es una de las circunstancias que posibilitan la transexualidad en los seres humanos.
En la Física moderna, esta distinción entre Sujeto y Objeto corresponde a la relación entre Observador y Observado, de la que se prueba que no se puede observar sin modificar lo observado, lo que da, filosóficamente, prioridad al Observador sobre lo Observado.

=2. INTUICIÓN DEL UNO
Estaba sentado en el suelo de nuestro comedor jugando con una tartanita con su mulito de lata que me acababan de regalar. Me planteaba la cuestión de qué sitio tenía que dedicarle en mi corazón entre mis otros juguetes. De pronto deseé un juguete en el que poder poner todo mi corazón. Enseguida: en  el que descansar mi corazón. Enseguida: que valiese por todos, que los contuviese todos.
Este deseo del único es lo que lleva a la monogamia y al monoteísmo. Es el que, después de los análisis que fragmentan la realidad y dispersan la inteligencia, hace desear una síntesis en la que todo se reordene (como en la deseada Teoría Unificada de la Física, que sintetice las concepciones de Eintein con las de Planck y Heisenberg)
La Unidad que deseé ver debe de ser la del Sujeto unificando todo el Objeto,  Yo unificando el Universo, el Observador unificando lo Observado.
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=3. DEDUCCIONES DESDE LA LÓGICA
Tenía unos cuarenta años y estaba veraneando en nuestro Cortijo de Trabajaembalde cuando pensé que la Lógica estaba por encima de la voluntad humana, porque lo que es lógico manda sobre nosotros, nos guste o no nos guste.
Enseguida pensé que la Lógica estaba también por encima de la materia, porque las realidades materiales obedecen a formas matemáticas que no se pueden ver en su perfección pero sí pensar, acercándose a ellas pero sin llegar a igualarlas: por ejemplo, las abejas trazan hexagonoides, los astros, esferoides; sus órbitas, elipsoides; y muchas formas vegetales y animales se acercan a las proporciones del Número de Oro; como todas estas realidades son prehumanas,  se deduce que la Lógica Matemática preexiste a los conocimientos humanos y aun a la materia entera, puesto que la organiza.
Pero los anteriores descubrimientos del Mediterráneo de Mí y la Unidad de la Realidad, hacen ver que la Lógica, que es el fundamento de lo Observado, es lo que lo relaciona con el Observador y permite a éste hablar de aquello coherentemente.
Puesto que la conciencia y la voluntad humanas están en formación, el orden de la realidad parece independiente de nuestra voluntad y anterior a la materia. Pero la relación entre el Sujeto Observador y el Universo Observado es de intuiciones y deducciones unidas por la Lógica.  

=4. DEDUCCIÓN SOBRE EL TIEMPO
Toda Filosofía depende de una Física. La Filosofía antigua depende de la Física antigua, primero la del sentido común, luego la newtoniana. Los radicales cambios creados por la Física moderna (Einstein, Planck, Heisenberg) están transformando la Filosofía.
Participo de la todavía hipótesis científica de que el tiempo fluyente no sea una realidad objetiva, sino la manera de ver de la mente humana, que no tendría capacidad para ver la simultaneidad de todas las realidades y tendría que verlas gradualmente, divididas en un pasado, un presente y un futuro que serían por tanto subjetivos.
La conclusión sería que el pasado sigue existiendo y el futuro ya existe, como parece que se prueba por ciertas percepciones paranormales del uno y del otro.
La realidad estaría constituida por segmentos espaciales cuyas dimensiones incluirían la del espaciotiempo (Einstein) pero el Observador estaría situado fuera de lo Observado, aunque determinándolo y quizá creándolo (Heisenberg)
Esta hipótesis científica, que la Física podrá verificar o falsar, despliega grandes consecuencias que la reflexión filosófica debería tener en cuenta en su caso: por ejemplo, la secuencia temporal entre causa y efecto quedaría convertida en secuencia lógica, como la de cuadrado/diagonal;  o carecería de sentido hablar de vida después de la muerte, puesto que lo que existiría es conciencia unificando la materia, Observador unificando lo Observado.