domingo, noviembre 26, 2006

Cambio de perspectiva

Le estoy pidiendo a Dios hace tiempo que me alumbre sobre el significado de la transexualidad.

Esta madrugada, todavía de noche, me ha llevado a pensar en el cambio de perspectiva que está fraguando la Humanidad desde la segunda mitad del siglo XX.

Se trata del descubrimiento del espacio exterior a la Tierra, que nos hace preguntarnos si hay otras civilizaciones y en qué supuestos se fundan.

Los descubrimientos van muy despacio, aunque hoy ya conocemos ya más de doscientos otros sistemas solares, pero no sabemos lo que hay en ellos.

Pero el cambio de perspectiva incide sobre la manera de ver nuestro propio Planeta. Para empezar por lo más cercano, vemos que las personas transexuales somos humanos que no ajustamos en el sistema binario de los sexos que rige en nuestra especie. ¿Es posible que en otras especies rija un sistema distinto, en el que pudiéramos ajustar mejor?

Por de pronto, este cambio de perspectiva tiene un efecto importantísimo: hace ver que nuestra conciencia está separada de nuestros condicionamientos materiales, puesto que requiere algo que, en el actual estado de nuestra especie es imposible, el cambio total de los condicionamientos de sexo, pero que en otras especies o en otras civilizaciones o entre nosotros en el futuro puede no serlo.

Nuestra condición transexual nos convierte en cosmonautas potenciales, exploradores del espacio y del tiempo.

Éste es el cambio de perspectiva. Por eso está bien la expresión “outgender” o fueragénero que uso en este cuaderno de navegación… estelar.

La respuesta a la pregunta espacial, parece que va para largo, pero el cambio de perspectiva incide en la observación de nuestro propio planeta, comprendiendo que en él existen otros mundos, en los que podemos observar, de acuerdo con lo que esperamos encontrar en el espacio, distintos sistemas de sexo.

En las formas de la vida terrestre, hay cinco formas de reproducción, una asexuada (en la que podrá incluirse la clonación) y cuatro sexuadas.

Éstas generan casi siempre dos sexos, pero no siempre. Hay los tipos XX-XY, XX-X0 (falta el cromosoma Y en los machos), XY-XX (en el que los machos son los que tienen los dos cromosomas iguales y las hembras los diferentes) y XX-Y0 (falta el cromosoma X en los machos)
Cuando están invertidos, a los cromosomas se les llama actualmente Z y W, pero me parece que es lo mismo.

Esto significa algo asombroso: que la diferencia de los cromosomas no es lo mismo que la diferencia entre los sexos, aunque vayan unidas, hecho capital para nosotros.

Por otra parte, hay especies, las de las hormigas, las abejas y las avispas, que generan en la práctica tres sexos distintos: hembras fecundables, machos fecundadores y hembras estériles (la grandísima mayoría)

En una especie tan familiar para nosotros como las humildes gallinas, encontramos que todas ellas, hembras o machos, tienen un ovario y un testículo, uno desarrollado y otro atrofiado, cuya funcionalidad es interdependiente.

Si a una hembra se le extirpa el ovario, se desarrolla como gallo fértil; realiza por tanto un cambio de sexo total.

Si a un gallo se le extirpa el testículo antes de alcanzar la madurez, se desarrolla como hembra.

En el caso de las gallinas, hablo por tanto de una reasignación quirúrgica de sexo, por razones experimentales; pero entre los peces, hay varias especies en las que los individuos pueden cambiar espontáneamente de sexo, según las necesidades de reproducción del grupo al que pertenecen.

Entre los caballitos de mar, los machos lo son porque aportan el semen y las hembras porque aportan los óvulos, pero éstos pasan por el pene de las hembras al vientre de los machos, que los fecundan allí y son los que quedan preñados y paren.

Las cuestiones que todo esto sugiere son las siguientes: ¿Habrá, en otros planetas, seres humanoides, racionales, sensibles y conscientes, que se dividan en más de dos sexos, o que puedan reasignarse de sexo totalmente, por cirugía, o espontáneamente, o cuyas funciones sexuales sean las inversas de las nuestras?

¿Y qué nos dice todo esto, que respecto a otros planetas es especulativo, pero que en el nuestro es realidad, para ampliar nuestra noción de lo que es la naturaleza en cuanto a la sexualidad y de las razones de la transexualidad?

En nuestro mismo planeta, viven otros seres, tan cercanos a nosotros que han sido ya clasificados dentro de la familia Homínidos y se está pensando que deben volver a ser clasificados en el género Homo. Se reconocen a sí mismos cuando se ven reflejados, tienen unas culturas técnicas incipientes, pueden razonar esquemáticamente. No hay en ellos diferencias con nosotros en cuanto al sexo, pero sí en su sexualidad o forma de vivirlo que, entre los bonobos, es jugadora, apaciguadora y promiscua.

¡El sexo apaciguador! ¿No es lo que muchas transexuales pretendemos profundamente en nuestra reacción ante las agresiones varoniles, la adopción de la feminidad como defensa?

¡Y el sexo como juego y promiscuo!

¿Qué es entonces lo natural?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Kim.

Soy Ángela. Me parece muy interesante todo lo que dices y lo suscribo totalmente (me gustaría pensar que he contribuido a que te interesases por el tema, pero seguro que sería otra muestra más de mi egocentrismo indisimulado).
Me he decidido a comentar en tu blog porque echaba de menos algo más de complicidad contigo, solo espero tener tiempo para seguir algo tu ritmo.
Me sentía un poco disgustada porque vertieras a la red, al efímero lector "de pasada" la enorme calidad y profundidad de lo que escribes; hubiera preferido que te los guardases, mejorándolos y dándoles forma de libro autobiográfico, de ensayos, de algo más noble, en suma.
Seguramente es que aún no le "cojo el aire" a estos nuevos tiempos de internet, pero prometo hacer un esfuerzo y leerte siempre.

Perdona mis reticencias iniciales y recibe, como siempre, todo mi cariño.

Tu amiga, que te quiere, Ángela.

Anónimo dijo...

En un episodio de Star Trek la nueva generacion , la trama iba del encuentro con una civilizacion que tenia 3 sexos y era imprescindible la participacion de los tres para poder procrear.

Puede sonar raro, pero para eso es ciencia ficcion. Imaginate!!! Si ya es dificil encontrar una media naranja, esa civilizacion ha de encontrar 2 tercios :-D

Mónica

Kim Pérez dijo...

Queridísima Ángela, me encanta que tengamos esta complicidad.

En cuanto a la estabilidad de los escritos, he descubierto la enorme estabilidad de la red y su capacidad de difusión, enormemente superior a cualquier impreso.

Es verdad que me gustaría darle forma en papel y de vez en cuando lo intento, pero a la vez sé que sólo un pulso electrónico, una catástrofe como las que arrasarían en llamas las bibliotecas, podría destruir estos volátiles escritos.

Y te agradezco de corazón tu opinión.

Kim

Kim Pérez dijo...

Es verdad, lo que sería interesante en esa fantasía sería que X pudiera procrear con Y o con Z.

Así se multiplicarían las posibilidades en vez de reducirse y hacerse más difíciles todavía.

¿A quién se le ocurre? Imagínate que cuando ya tienes a Y, ambos tenéis que poneros a buscar a Z.

Sería como en esas reuniones o conferencias con poca gente, en las que cuando te dedicas a reunir a unos pocos y vuelves, resulta que los que había se han ido...

Kim