domingo, agosto 20, 2006

Una precisión

No, me equivoco. Sí hay algo de sexualidad y de identidad en esta transexualidad.

Mi cuerpo, que ahora es liso, suave en el ángulo de la ingle que se prolonga por la línea del vientre y las del torso, dorado pálido como cuando lo miraba en las noches de mi adolescencia, pero ahora ahusado como un ánfora, me agrada tal como es, mi mente está hecha para que mi cuerpo sea así, lo mismo que era ininteligible y desagradable lo que había caído antes sobre él, como un añadido feo y ajeno.

No soy mujer por tener este cuerpo, en el que no quisiera que hubiera tampoco ranuras de apariencia femenina, sólo que sea como es y como soy.

Me da vértigo pensar que sea así y que éste sea el futuro real que me esperaba con diecinueve años, pero a la vez me cosquillea el corazón como si fuera un juego, a condición de poner intensamente mi atención en esta realidad y no en otras dimensiones de mi vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por este blog. Te comento aquí pero es al hilo de todo lo que leído. Yo comparto este mundo donde lo masculino y femenino conviven. Me dejo invadir por la feminidad y luego se retira de una forma natural, es como si tuviera una varita mágica. Se que podría, ser mas libre y mas valiente, hacer mas cosas en femenino pero también intuyo que hay un límite para mi en la adicción y en un ensimismamiento (¿narcisismo?) que me impedería crecer como un todo. ¿Donde está el punto de equilibrio de mi dualidad? Quizás la ciencia ya tiene respuestas pero me pregunto que decide, como parece ser mi caso, que todo se detenga en una fase de lo que para muchas solo es una mas de un proceso, si eso es así mi travestismo tiene que ser algo sustancialmente diferente… no se. Te seguiré leyendo … a ver si salta la chispa. Saludos de Viki.

Kim Pérez dijo...

Muchas gracias, Viki.

Me alegro de que me digas que en este blog encuentras algo parecido a lo que vives, una fluctuación u oscilación entre la feminidad, que llega como una marea (qué bonito lo dices) y luego la masculinidad, porque de eso es de lo que quiero hablar.

También es muy interesante lo que dices de que en estas situaciones hay que huir del ensimismamiento o narcisismo. Es bueno mirar la Realidad, con mayúscula, e intentar adaptarLa (también con mayúscula intercalada, de mucho respeto) a nuestros sentimientos para vivirlos equilibradamente.

Un saludo amistoso de

Kim