lunes, enero 01, 2007

La verdad interior





Anteayer alguien me dijo que había oido en la televisión que en Málaga se habían realizado ya 172 operaciones, lo que hasta cierto punto es el resultado de mi trabajo. Al mismo tiempo, empiezo a ver el proceso transexual como un artificio necesario para conseguir el equilibrio emotivo, después de un trauma demoledor, como una expresión de las necesidades de la persona, más que como una expresión de su ser.

Pero sé que en mi, aunque haya una ambigüedad real, no llega por sí sola a ponerme en el lado de las mujeres, más bien se reafirma como masculinidad ambigua y me gusta sentirlo así.

También es verdad que en mi caso hay un trauma verdadero, que actúa todavía y que este artificio ha llegado a mi conciencia como la única solución posible, por lo que puedo entender esa cifra con relativo orgullo, puesto que hasta ahora los especialistas no conocen más que la operación como terapia efectiva para la disforia de género y es verdad que a mí me ha equilibrado y me hace sentir bienestar.

Pero una terapia efectiva no quiere decirse que sea la mejor. Puede ser que haya otra más sólida y esta madrugada he visto de pronto que puede serlo la búsqueda de la verdad interior, la introspección que nos permite saber quiénes somos y por qué queremos lo que queremos.

Pero es verdad que sin que se haya realizado ningún proceso homoafectivo que compense su falta en la niñez y la adolescencia, la verdad interior no puede ser sino la de un vacío y la consiguiente angustia o disforia.

Pero es suficiente con considerarse un varón, aunque herido, para que el proceso transexual se relativice y ya no sea necesario querer llegar a la operación como su punto supremo, puesto que se puede saber que, en realidad, no se desea ni se puede ser íntegramente una mujer, por lo que cualquier solución intermedia puede ser suficiente.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo le llamo, a lo que dices Kim, vivir en mujer.

Anónimo dijo...

La suerte...la gran suerte que tienes kim es que vives del Estado y esto te da para penasr, reflexionar, escribir...viva el Estado actual...y además tu te lo has ganado...o eso es lo que dice el Estado...por el moemnto...

Kim Pérez dijo...

Contesto al primer Anónimo o Anónima.

Para mí, en lo que a mí respecta, yo no vivo como mujer, sino como transexual, y traduzco esta palabra a mi idioma personal, como "hombre que vive como mujer".

Sé que para otras personas transexuales significa otras cosas, pero te digo mi traducción.

Tienes toda la razón, segundo Anónimo o Anónima.

También tengo que decir viva el Estado de Bienestar.

A la vez que deseo ardientemente que, a quienes no les llega, por muchas razones o sinrazones, puedan sumarse a nuestros vivas.

Kim

Anónimo dijo...

pues lo que te decia querida Kim... no vivir COMO mujer, como dices, sinó vivir EN mujer.

Kim Pérez dijo...

Entiendo que tu expresión quiere decir vivir conforme a las normas de mujer, no considerándose necesariamente una mujer.

Está bien.

Yo prefiero dar un paso más y decir que vivo como transexual.

Gracias por tus mensajes!

Kim