lunes, marzo 07, 2011

Ética futura




Deduzco de la Matemática una ética, en la estela de Pitágoras. La filosofía es la alternativa racional a la moral religiosa, que puede realimentarse de ella o seguir un itinerario propio y exento.

Europa, España, en 2011, han llegado a un dualismo extremo, en el que la moral religiosa ha quedado sola frente a la amoralidad laica, que gravita únicamente hacia los mecanicismos del placer y el poder.

La genealogía de esta cultura se puede situar desde los alrededores de 1960, cuando surgió la contracultura, diferente de las antiguas culturas de derecha e izquierda. “On the road”, Elvis Presley y los Beatles, la “flowers culture” o cultura hippy, las sex-pol, Mayo del 68, el ecologismo, etcétera

La diferencia entre esa cultura y la anterior se dibujó en las conciencias de aquel momento como una línea nítida.

Cincuenta años después, la cultura de la transgresión y el placer ha sustituido de hecho a la cultura de izquierda. En España, Zapatero compatibiliza el neoliberalismo económico de fondo con un barniz de “progresismo” arraigado en el 68.

¿Esta historia es un fenómeno superestructural, inconsciente, surgido de nuevas relaciones de producción, que aflorarían en aquellos años?

Esta hipótesis de una cultura de masas, vinculada al Estado de bienestar y al final de las antiguas relaciones de la clase obrera en las naciones de vanguardia, corresponde ciertamente a una realidad social profunda, infraestructural, lo que explica su perduración a lo largo de este medio siglo.

Sin embargo, Daniel Estulin ofrece una explicación que no tiene que ser contraria, sino complementaria: un apoyo consistente a la nueva cultura pudo proceder de los órganos de poder económico de nuestras sociedades, interesados en apartar a la mayoría de los ciudadanos jóvenes de una verdadera lucha política que pudiera llegar a ser revolucionaria o perturbar por lo menos las estructuras de la sociedad.

¿Pretendían poderes como Skull and Bones, Bilderberg o los niveles más altos de la Masonería Regular distraer a los ciudadanos jóvenes de la participación política, con el fin de asegurarse sin demasiadas interferencias la victoria en la Guerra Fría?

Si era eso lo que pretendían, se ha conseguido. Lo que en nuestra cultura radical se llama “transgresión”, no deja de ser simple retórica y estética, minada además por la drogadicción, el alcohol y la obsesión sexual de los “combatientes”. Pero, sea por intención deliberada de esos poderes, o por una mera deriva inconsciente, la contracultura ha sido y es en gran medida corruptora.

Una nueva conciencia ética es ahora posible y necesaria. Millones de personas jóvenes han perecido en la amoralidad de este cincuentenio.

Ahora tenemos, además, señales de que está produciéndose un nuevo cambio infraestructural. La generalización de la técnica informática y las telecomunicaciones, la profunda crisis económica de las naciones hasta ahora de vanguardia, la arrolladora emergencia de China y la India, el despertar popular de los árabes, están produciendo una nueva cultura de masas, de un nuevo equilibrio socioeconómico que está todavía por definir.

Ciertos otros indicios (“el conservadurismo de los jóvenes”) harían ver en realidad una actitud crítica frente a la moda permisivista de nuestra generación, la de sus padres. Los terremotos políticos van a ser desconcertantes. En esta situación, o no hay una ética nueva, y simplemente se acude a la moral tradicional para colmar el vacío, o hay una ética racional, válida para todos, tan arraigada en la historia de la filosofía como abierta a las nuevas dimensiones de una sociedad que conoce la física cuántica y la salida al espacio exterior.


En particular me interesa muchísimo la aplicación de la ética a las personas intertransexuales y a las homosexuales, para garantizar que la oleada de las nuevas actitudes no nos devuelva a la clandestinidad en la que hemos vivido durante milenios.

Esto se conseguirá en la medida en que la nueva racionalidad sea respetuosa de nuestra realidad, y nuestra realidad sea respetuosa de la racionalidad. Éste querría que fuera mi trabajo.

3 comentarios:

Ángela Yi dijo...

Uf!, caramba... apabullante,Kim.

Tienes que colgarlo en CD, para que tenga el máximo de difusión posible (en facebook también).

Es una disección con aire de profecía, como un instinto privilegiado...

Sin palabras mequedao, pero no importa porque tengo las tuyas!!

Besos!!

Kim Pérez dijo...

¡Gracias por tu valoración, Ángela!

¿Te refieres a Conjuntos Difusos? En Facebook no sé si conseguiré colgarlo... como un manifiesto...

Gracias!

Kim

Ángela Yi dijo...

Sí, a conjuntos difusos, y desde allí lo enlazas a facebook... o lo copio-pegas directamente como una "nota" del facebook...

No te preocupes, yo también ando más perdía quepaqué, con esto de las redes sociales!!

Besos!!