Cuando éramos binaristas
creíamos
que sólo había y debía haber hombres y mujeres,
lo masculino y lo femenino,
el amor de los hombres por las mujeres
y de las mujeres por los hombres
y que todo lo demás era enfermedad o vicio.
pero ahora que somos no-binaristas
sabemos
que hay hombres y mujeres y más,
lo masculino, lo femenino, lo ambiguo,
el amor con frecuencias pero sin reglas,
la paz de la libertad.
1 comentario:
Y la felicidad de esa paz, Kim, ¡¡sobre todo la felicidad!!
Según te leo, escucho "Entre dos aguas" de Paco de Lucía, y me inunda una sensación de profunda dicha!... tus palabras junto al sonido de la guitarra, son como un milagro!!
Besos!!
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