jueves, marzo 27, 2014

Mi familia



He tenido en la imaginación a unos Delfines, nadando en aguas profundas, participando en ese ballet formado cuando acometen a un banco o cardumen de Sardinas o Boquerones u otros pececillos que giran en sincronía.

Toman sus vidas para alimentar la suya.

También se defienden en grupo, dando fuertes topetazos a los feroces Tiburones que se atreven a atacarlos.

Forman sociedades que se comunican fuertemente entre sí, con un complejo lenguaje de chirridos, silbidos, yo no sé, algo extraterrestre (= fuera de la tierra firme) En medio del grupo, nadan algunas madres acompañadas de cerca por sus pequeños.

Trato de saber lo que es de ley natural y lo que no, para los Humanos. Somos racionales, menos instintivos, y tenemos que pensarlo, aunque a veces nos equivocamos... eso es ser humano... tenemos que ser disculpados de nuestros errores...

Puesto que hablamos de algo natural, tenemos que meternos en la Naturaleza, en el Reino de los Animales, para estudiar cómo viven, y entendernos así a nosotros, en cuanto que somos Animales.

Lo primero que suele funcionar en ellos es el llamado Instinto de Conservación, tanto individual como, en según qué casos, colectivo.

Sentimos ese instinto como hambre o sed, que nos obligan a reponer lo que necesitamos, y lo que es más duro, los Animales agrediendo por necesidad a otros seres vivos, vegetales o animales, aunque la sensación de saciedad modera nuestras agresiones.

También tenemos unos Impulsos de Reproducción, que nos llevan a tener hijos, de manera impulsiva, objetiva, aun sin entender lo que estamos haciendo, derramando por ejemplo los Peces miles de óvulos en los mares, cuyo olor, supongo, excita en los machos el derrame del esperma, que los fecunda sin que madres ni padres tengan noticia alguna de lo que ha pasado.

Pero en las Mamíferas, hechas para cuidar a sus hijos dentro de sus mismos cuerpos, también existe el impulso de cuidarlos cuando nacen, lamiéndolos, limpiándolos, y dejándoles mamar y seguir junto a ellas mientras lo necesitan.

Por cierto, hay por lo menos una especie en la que son los machos los que se quedan preñados y luego paren: en los preciosos Caballitos de Mar o Hipocampos, que son Peces, primero el macho fecunda a la hembra, y luego ésta, mediante un pene, pone los zigotos u óvulos fecundados en el vientre del macho, que empieza su preñez y llega al parto. No sería imposible que en algunos Extraterrestres (= de fuera de la Tierra) sucediera lo mismo.

El Instinto de Conservación, los Impulsos de Reproducción, al actuar en nosotros, los Animales, pueden llevarnos o no a formar sociedades, para mejor defendernos, para mejor reproducirnos. Hay Animales bastante solitarios, como los Tigres. No hay reglas generales, porque sus primos, los Leones (o mejor, las Leonas), son sociales.

Pero se puede decir que los Mamíferos Sociales hemos elegido la Sociedad como ley natural para nosotros.

Dentro de ella, las leyes naturales que las rigen son bastante diferentes. En las Leonas, los machos duermen y rugen e intimidan, pueden matar a las crías, y las hembras las defienden, también a rugidos feroces, cazan y supongo que llevan la vida social. En las poderosas Elefantas, los machos, una vez criados, son expulsados de la Manada, y viven solos y malhumorados y vuelven a ella sólo cuando el celo despierta el deseo de las hembras; son sociedades de madres con sus hijas e hijos, ayudadas por sus hermanas o primas para criarlos.

Las relaciones sexuadas son por tanto muy variables, según las especies, y no hay para regirlas más ley natural universal que la defensa de los hijos.

Hay Animales rigurosamente monógamos, como los Lobos y las Tórtolas, que forman parejas de por vida, pero la mayoría no lo somos.

En los Bonobos, parientes cercanos nuestros, la única relación estable es la de madre/hijo y su memoria es la bastante para que dure toda la vida. La sociedad bonoba agrupa por igual a machos y hembras, y la sexualidad entre todos y todas es libre, a ratos hetera, a ratos homosexual. Los varones (merecen este digno nombre de autoconciencia) no saben que son los padres biológicos de los niños y por tanto sus familias son sólo maternas. Los varones son más fuertes, pero más individualistas, y las madres son las que organizan la vida social.

Es un sistema bastante parecido al que vivimos los Humanos en las fases de nuestra cultura en las que hemos sido matrilineales, es decir, que hemos tenido en cuenta, como los Bonobos, sólo la relación madre/hijo, extendiéndola, por nuestra mayor memoria, a las abuelas, etcétera. En esas fases, parece que la sexualidad puede haber sido más despreocupada y que a menudo no se ha sabido muy bien la relación entre sexualidad y paternidad.

Por tanto, la única ley natural humana para la sexuación y la reproducción, es la relación madre/hijo. Las demás, son culturales, variables. Son culturales las familias patrilineales, sean monógamas o polígamas. Las familias formadas por mujeres. Las familias formadas por varones.

Cuando históricamente se ha implantado, como excluyente, el modelo patrilineal, el llamado patriarcado (que no ha existido siempre), como las familias patrilineales son precarias, por la inseguridad de la paternidad, los varones patriarcalistas (que no son todos) tienden a dominar y encerrar a las mujeres, y a atacar incluso a muerte a otros varones que no comparten su propósito de dominio, por ejemplo los homosexuales. Por tanto, es mejor un modelo como el actual, en el que se puede optar entre matrilinealidad y patrilinealidad, entre las relaciones heteras y homosexuales, entre las madres solteras y los padres solteros, todo ello cultural.

Los Humanos somos también Racionales, Animales Racionales. Entre nosotros, la ley natural se convierte en ley racional. Sabemos que la racionalidad nos obliga y a la vez es nuestra mayor fuerza. En una duda, cuando sabemos que algo es lo racional, lo lógico, nos sentimos obligados y legitimados para seguirlo. Si es de verdad lo racional, los otros humanos lo reconocerán, más pronto o más tarde, porque mejorará las condiciones de nuestra existencia, conscientemente además.

Es de ley natural y racional que personal y colectivamente deseemos proseguir nuestra existencia, extender nuestras vidas personales en lo posible, no extinguirnos. Es de ley natural y racional que protejamos a nuestros hijos. Es de ley racional que, para estos fines, elijamos libremente los medios, asociándose mujeres, asociándose varones, o mujeres con varones, uno con una, o una con varios, o uno con varias, como mejor nos venga, poniéndonos las personas más intersex, como yo, donde queramos. No hay nada natural que lo impida.

Ciertamente, mi familia sentimental es mi madre, mi abuela, mi bisabuela (muy matrilineal) Mi familia económica es la de mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo (bastante patrilineal) Mi familia personal son mis amigas y mis amigos, que me dais muchas alegrías y mucho cariño, aunque en mi caso no haya hijos. Que cada cual piense en cómo es su familia y cómo le gustaría que fuere.


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