miércoles, enero 06, 2010

Mística no-binarista

Una cuestión cultural mayor, que funciona como cuestión previa, es la elección de un método de pensamiento. Digo elección, porque es prácticamente imposible decidir entre la verdad o no-verdad de las distintas opciones. Yo me aparto del materialismo, porque no tiene en cuenta los muchos indicios existentes de la realidad como pensamiento (el principal, la correlación entre matemáticas y materia) También me aparto del idealismo puro, en la medida en que la materia no es enteramente, sino sólo tendencialmente matematizable. Me quedo en un realismo (o quizá postrealismo), en el que es preciso observar empíricamente la materia o lo que cambia, a la vez que se tiene en cuenta sus tendencias hacia lo que no cambia. En este realismo o postrealismo, tengo sitio para un análisis childeano (neomarxiano) de la estructura histórica, en el que debo añadir las observaciones sobre los hechos culturales que están fuera de ella, como los derivados de la intuición estética o ética.

Conviene detallar este último párrafo: estoy convencida de que las formaciones históricas se explican en una medida grande por la relación entre infraestructuras tecnoeconómicas y superestructuras ideológicas y políticas y en otra medida grande por la presencia o ausencia de intuiciones como la de belleza o la de bien, ajenas a esta relación estructural; la prueba fundamental de que dispongo para esta aserción es que las formas del arte paleolítico nos sigan pareciendo bellas después de que hayamos pasado por sucesivas formaciones estructurales.

Porque hay en efecto dos formas de conocimiento: el razonamiento, basado en la elaboración de conceptos, que son las partes comunes de las distintas realidades, y en el establecimiento de relaciones entre ellas (que es gradual y objetivo) y la intuición, que es la percepción de esas realidades en su integridad (que es instantána y subjetiva y por tanto, puede darse o no darse)

Trazada así mi respuesta, la de toda una vida, a la cuestión previa, me encuentro con que mi atención en la práctica ha tenido que centrarse en las cuestiones de la transexualidad, que me han llevado a las de género y éstas a las del no-binarismo.

Al observar empíricamente la realidad superestructural actual, advierto que la mayor parte del pensamiento no-binarista se sitúa dentro del método materialista, creo que más por inercia cultural de la tradición libertaria, que por una reflexión nueva sobre las estructuras de la realidad y lo que las sobrepasa.

Como consecuencia, si yo me sitúo dentro de un método realista (postrealista), tendré que definir cuáles pueden ser las consecuencias de su aplicación al no-binarismo.

O dicho más detalladamente: si entiendo cuáles son las del no-binarismo materialista, hoy predominante, podré explicitar mejor, las del no-binarismo realista (o postrealista)

El no-binarismo materialista vigente, por su inercia libertaria, comprende la liberación de género como un fin en sí, una exención de los sistemas de poder que abruman la vida humana (Foucault), cuyo resultado final se puede definir en términos de fiesta, más allá de la cual su teleología calla. No hay lugar para la perfección estética ni ética en esta fiesta, no hay nada fuera de la celebración de la propia fiesta.

En mi no-binarismo realista o postrealista analizo el género como decreto fundamental de un código de género, cuyo sentido último es el mantenimiento de una relación de poder determinada. Por tanto, no le doy legitimidad intemporal, sino sólo estructural. La liberación “del” género procede de la subjetivación, que descubre las discrepancias entre las dinámicas personales y las prescritas por el código de género, y en este sentido contribuye a la liberación de la subjetividad frente a las circunstancias que la atenazan.

Se puede añadir que el descubrimiento de la subjetividad es un hecho de intuición, no de razonamiento, que por tanto resulta preestructural, extraestructural y postestructural. Lo subjetivo aparece como una realidad distinta de todo lo objetivo. Se diferencia gradualmente y se separa de todo.

También aquí debo detallar esta noción. El descubrimiento de la subjetividad, que es el de que “yo soy yo”, es el de la intuición de una realidad hasta entonces no percibida; espacio interior, única realidad vista desde dentro que se opone a toda otra realidad, vista desde fuera, objetiva. Mi propio cuerpo, mis manos, que muevo ante mis ojos, mi sexo, mi situación social, las otras personas, animales, cosas, el Universo entero menos yo, son realidades objetivas. Esta diferenciación me libera de ellas. no son yo.

Pero la noción básica del realismo (o postrealismo) binarista, que parte de la noción de límite matemático, es la de la tendencia de las formas materiales a su perfección conceptual. Hay una ascética implícita en este proceso y por tanto, una mística.

La concepción del ser humano como tendente a una subjetividad libre de cualquier determinación, empezando por las de género. La puesta en práctica de esta libertad. La experiencia de esta libertad y de sus dificultades. La generalización intuitivamente solidaria de esta liberación. Lo que se halle más allá de una consciencia liberada de sus determinaciones. Éste es el programa de esta ascética guiada por esta intuición mística.

3 comentarios:

El Aviador Capotado dijo...

Ha sido un placer dar unas pasadas por aquí. Bueno, por aquí y por los nueve siguientes. Poco a poco iré leyendo sus escritos.

No tengo ni idea sobre los sentimientos, necesidades, vacíos existenciales…etc que hacen a un ser humano cambiar de sexo. Deben ser muy fuertes para tomar esa decisión en una sociedad tan miserablemente católica y pacata como la nuestra.

Me he perdido en vuelo alguna que otra vez y siempre he encontrado pistas para aterrizar. Hoy he tenido mucha suerte. He partido del Plural Digital, he leído a Carla Antonelli, he tomado rumbo hacia Diario Digital Transexual y aproado al viento he aterrizado en sus blogs (los llamaré Almilla).

Reitero, todo un placer haber descubierto sus blogs.

Saludos.

Kim Pérez dijo...

No sabe qué placer es saber que ha tenido que aterrizar en mi tierra.

Mientras usted siga aquí, verá que estamos pensando a toda marcha.

A lo mejor resulta que descubrimos que estas soledades están a un paso del centro de la ciudad, tan lleno de gente.

Cuando despegue, no se vaya muy lejos, por favor, y vuelva por aquí de vez en cuando.

Kim
En Almilla

Anónimo dijo...

kim gracias por las declaraciones a EFF, has estado muy rápida y muy lista, parabens!!!!!

bicos transmaribollos

maribolheras.com