1º
Si existe la precognición, y el futuro se puede ver, el futuro existe ya. El
tiempo está en el plano del espaciotiempo, pero fuera de él existe el presente
absoluto. En él no hay antes ni después. Hay vida y muerte a la vez. La
conciencia sale del espaciotiempo y ve el presente absoluto.
2º
Una novela es imagen de ese presente: tiene principio, desarrollo y fin; un
tiempo dentro de ella; pero el lector cierra el libro, se sale fuera de él, y
todo el principio, el desarrollo y el fin están a la vez juntos dentro de él.
3º.
El presente absoluto niega el principio de causalidad; no hay causas ni efectos en ese
presente, sino secuencias lógicas, atemporales, como lo son los teoremas
matemáticos.
4º.
La inteligencia está en su forma habitual dentro del espaciotiempo; pero en
otra forma está fuera de él y lo ve como presente absoluto e incluso lo forma;
no solo es el lector, sino puede ser también el autor.
5º.
Los órganos complejos, como el ojo (pero hay otros) no pueden formarse
evolucionando por partes, porque cada una sola no les da ventaja evolutiva y
tienen que formarse de una vez para ser útiles, lo que puede ser coherente con
la voluntad de la inteligencia única en su dimensión exterior al espaciotiempo.
(Le
doy importancia a este breve texto, porque en él ordené de repente pensamientos
inconexos hace tiempo que respondían a preguntas que me angustian sobre la vida
y la muerte y esa inteligencia que, estando en mí, es probablemente mucho más
que yo, y organiza la materia (que según recientes hipótesis, sería quizás
información digital -como en Matrix) En Facebook, 4 de octubre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario