- Lo que más me gusta
De lo que está a mi alcance
Es combatir
No en una pelea a golpes
Y sudores
Ni en una guerra que mate o mutile
Entre humaredas
En la que se salga a la calle sin saber si se vuelve
O un cañonazo te reviente los tabiques
Sino en algo mucho mejor
...Y más apasionante
Una causa moral
Contra el Mal,
Usando la inteligencia
Como arma,
Sintiendo su niebla fétida.
Por eso sé que tengo alma de milicia,
De militante, de militar,
Y me encantaría llevar un uniforme blanco,
Símbolo de disciplina,
Aunque mi sexo sea pasivo
Y asustadizo
Y hasta sumiso
Pero nada más que mi sexo,
Y como no tengo con quién sentirlo
No me queda más alegría
Que el combate contra el Mal
Que me amenaza.
El Mal es sombrío,
Ni oscuro, ni claro,
Y por eso se parece
A las alegrías turbias
De la adolescencia
Cuando todo es deseo infinito
Y ninguna experiencia.
Paso a paso, por la alegre licencia,
Hasta llegar al despeñadero.
No tiene orden el Mal, no lleva
A ninguna parte, excepto
A la propia destrucción,
Porque no sabe hacer,
Sólo deshacer,
Por eso, el combate que anhelo,
El que justifica mi racionalidad,
Es por la fe en un sentido
Que me haga luminoso,
Discretamente,
Frente a la tiniebla
Que inunda las galaxias.
Pero me fascina
Mirar al Enemigo
Más que al Amigo
Como si yo no fuera
Lo bastante fuerte
Como para acostumbrarme
Al hábito del Bien
Y me limitara
A señalar el Mal,
Donde allí palpita
Tras sus velos grises.
Frente al duro deseo insaciable,
El Bien es el Sentido,
La Ordenación,
El trabajo permanente,
Enfrentándose a los obstáculos,
La humildad ante el fracaso
Cuando es definitivo.
Lo hemos visto todos
Y sabemos dónde está.
El Bien es el beso tranquilo
De una madre que me quiera
O la firmeza de un padre
O el cariño de un amigo
O una amiga.
No es apasionado
Pero es sólido,
Permanece a mi lado
Como si venciera al tiempo.
Necesita reflexión,
Si me alejo del sol de la cocina.
Porque el Mal me hace soñar
Que todos lo infinitos están abiertos
Y no hace falta más que tender la mano,
En ejercicio de mi derecho de explorar,
Hasta que descubro que me ha mentido
Y hay solo un infinito abierto
Que no es el del placer
Sino el de la ternura, el cariño, el respeto,
Que mi amado sea
Más grande para mí que yo mismo.
¡Es muy sencillo!
¡Es experiencia común!
¿Por qué el Mal grita y chirría queriendo extraviarnos?
¿Por qué se ensaña con los niños?
¿Por qué arrastra a más de la mitad en esta vida
Incluyéndome a mí,
Que estamos más a gusto en su aire turbio
Que en en la atmósfera resplandeciente?
¿Es que odia a los seres humanos
Porque podemos verlo?
¿Es que quiere condenar
El orden de la materia?
Pues yo quisiera no odiarte
Ni siquiera a ti
Si tuviera la fuerza
De resistirme.
Bien, te ruego
Que el sol brille en mi corazón
Y la mañana tenga para mí sentido
Y sepa lo que tenga que hacer
Siendo capaz de hacerlo
De manera que esté en mi alma
El amor, estable,
Como ahora no lo está,
Para que resista con naturalidad
A los terribles zarpazos
Que el Mal me lanzará
Y llegue a ver con serenidad
El inmenso horizonte
En el que todo es uno.
martes, octubre 16, 2012
Combate por el Bien contra el Mal
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