sábado, diciembre 01, 2012

Manualito de Filosofía en Seis Páginas


Actualizado el 1 de diciembre de 2012


Por Kim Pérez


Durante milenios, los humanos hemos pensado acerca de la realidad para explicárnosla y por medio de chamanes, videntes o profetas hemos llegado a la intuición de lo invisible, los espíritus, los dioses, el bien y el mal, los ángeles y demonios…

Mientras solo hemos contado con afirmaciones intuitivas, confirmadas solo por la sensación de quien  hablara de ello, hemos estado en el campo de la Religión.

Su inconveniente es que la intuición no  es comunicable; una sensación se tiene o no se tiene; o una canción gusta o no gusta, por más que intentemos convencer a quien no le gusta. Al final, la Religión se convierte en rutina, en las costumbres de cada pueblo, convenzan o no; y hay miles, parecidas o contradictorias, y no se sabe ponerse de acuerdo.

Pero hace casi tres milenios, en Grecia se produjeron dos descubrimientos:

=La crítica, por parte de Hesíodo, hacia 700 aC; de muchacho, había guardado cabras en el monte donde todos decían que vivían las hermosas Musas; había ansiado verlas y no las había visto nunca; de mayor, escribió “El origen de los dioses” y finge que las había visto, y que le dirigieron estas palabras: “¡Nosotras sabemos decir mentiras que parecen verdades y verdades que parecen mentiras!”. Eso es la crítica: separar la verdad del error.

=La lógica, por parte de Pitágoras, hacia 500 aC; todos los humanos usamos la razón, pero era necesario comprender su existencia y su importancia. Pitágoras sabía Matemáticas y había observado cómo de un paso se llega a otro y al final se llega a una conclusión cierta. También era músico, y comprendió  cómo los números dirigen la música; es decir, las matemáticas que no cambian, dirigen una realidad material, que cambia.

De la crítica y la lógica nació la Filosofía; en Europa y luego en América se ha ido extendiendo poco a poco, mejorando las intuiciones de la Religión; en el resto del mundo se está extendiendo desde hace unos cien años y llegando a ser nuestra forma generalizada de pensamiento.

Como la crítica y la lógica son capacidades de todos los humanos, es posible ponerse de acuerdo; aun así hay muchas filosofías diferentes, pero se tiene el instrumento para ponerse de acuerdo que es la lógica; mediante el diálogo, la lógica entre dos, se puede llegar a una conclusión que convenza a todos.

Algunas de las intuiciones de la Religión puede confirmarse por los razonamientos de la Filosofía (aunque se puede dialogar sobre todas ellas) :

=Las religiones hablan de un mundo espiritual, invisible, pero real, por encima del material; algunas filosofías y las ciencias, que derivan de la Filosofía, hablan de que las matemáticas organizan la materia (Pitágoras, Platón, Galileo, Newton, Einstein, Planck, Heisenberg)

=Algunas religiones hablan de un Dios por encima de los otros Dioses, o del Uno; algunas filosofías, al comprender que cada hecho tiene su causa, el “¿por qué?” de los niños, supone que tiene que haber una Causa de las Causas, en la que pueden terminar las preguntas.

=Algunas religiones hablan de ángeles y demonios, de espíritus del bien y del mal; en filosofía, se puede hablar de actitudes constructoras y destructoras: del amor o del odio; del trabajo o del vicio; de que no da todo igual, que algunas actitudes nos dan fuerzas y otras nos las quitan, unas nos construyen y otras nos destruyen.

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La Filosofía es un conocimiento tan fundamental, que solo ha descubierto un puñado de afirmaciones, desde hace unos veintisiete siglos. Los libros de Filosofía contienen extensiones de estos temas, variaciones, o intentos de ampliar su número. La extensión de los mismos se justifica por la necesidad de especular sobre lo desconocido. Pero lo poco que se ha descubierto, se puede poner en una página o dos y lo básico, explicarlo en un par de horas. Es ya tan sobrentendido, que los libros de ciencias, que deberían empezar por esto, lo omiten (pero no deberían) He aquí lo poco y fundamental que hemos averiguado:

=1. Existe la Lógica, que es la relación o razón entre las cosas o entre los pensamientos.
Observaciones: =Hay una Lógica exacta (Matemáticas) y una Lógica aproximada (de la Materia)
=Pitágoras descubrió que la Música (forma material) obedece a formas matemáticas. Platón, que éstas son inmateriales, por ser exactas, y las materiales se relacionan con ellas tendencialmente: los astros son esferoides, las abejas trazan hexagonoides…
=El trabajo de pensar tiene sentido, es lógico, porque suponemos que la realidad sobre la que pensamos tiene sentido, es lógica, pese a sus aparentes sinsentidos.

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=2. Como la Lógica organiza la Materia, hay una Ley natural lógica que cada humano puede ver en su conciencia de la realidad, y que puede obedecer o desobedecer, so pena de algún desastre. Esta Ley lógica hace ver obligaciones morales lógicas, pero también los derechos lógicos de todos los seres.
Observación: Pero la experiencia nos enseña que esta Ley lógica ha de ser descubierta y sus formulaciones humanas pueden ser discutidas.


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=3. El descubrimiento humano de la Lógica sigue la siguiente estructura: Abstracción (descubrimiento de lo que es común entre diversas cosas o pensamientos, es decir de los conceptos) – Juicio (descubrimiento de la primera relación entre dos conceptos, que puede ser de igualdad, desigualdad, causa, etc) – Razonamiento (que es la unión desde dos juicios en adelante)
Observaciones: =Los niños, a una edad muy temprana, son perfectamente razonadores, cuando preguntan por el porqué de todo, queriendo encontrar la Lógica universal a partir de sus razonamientos, que se fragmentan cuando los adultos declaran su ignorancia.
=Debemos distinguir entre la Lógica que rige la Materia y el Razonamiento humano que la descubre poco a poco y entre frecuentes errores.

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=4. Como la Abstracción descubre solo lo común, deja siempre un residuo de realidad sobre el que no se razona. Pero se puede pensar en lo único y singular mediante la Intuición, que lo ve de una vez sin dar los pasos del Razonamiento y se aparta así de la Filosofía (arte, amor, corazonadas)

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=5. A partir de la Abstracción, se puede pensar mediante la Deducción y la Inducción. La Deducción parte de un Juicio general, y va haciendo Juicios particulares (Matemáticas) La Inducción parte de un Juicio particular (observación y conceptuación) y se va elevando a un Juicio general, mediante el método científico (hipótesis-comprobación-tesis o nueva hipótesis)
Observación: La suma de hipótesis no comprobadas se llama Especulación.
Suele ser peligrosísima en la Economía.

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=6. Existe un Sujeto del Pensamiento y un Objeto del Pensamiento (quien ve y lo que ve; Descartes)
Observaciones: =Yo, el Sujeto, me conozco a mí por intuición. Mis percepciones y sentimientos son parcialmente incomunicables. No hay acceso objetivo de otra persona a lo que percibo y siento, nada más que por lo que digo y por inferencias o deducciones)
=El Obispo Berkeley se dio cuenta de que todo lo que sabemos está en nuestro pensamiento (bajo la forma de Sujeto u Objeto del Pensamiento)
=Heisenberg afirmó, en consecuencia, que no se pueden separar Observador y Observación.

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=7. El Sujeto del Pensamiento está condicionado por varios apriorismos que deben ser registrados como condicionantes: tiempo y espacio (Kant), infra y superestructura de las formaciones históricas y del pensamiento de clase (Marx), binarismo de contraposición, o tendencia a ver toda la realidad dividida en dos (bien y mal, belleza y fealdad, verdad y error, masculino y femenino), sin prestar atención a los continuos… Ver estos condicionantes equivale a liberar el pensamiento de su acción (geometría de n dimensiones, historia no sometida a las ideologías de clase, pensamiento difuso, etc)

= = =

Y ya está. No hay más por ahora.

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Desarrollo del punto 3.

Hay que distinguir entre la Lógica Objetiva, que inspira astros y panales, y la Lógica Subjetiva que la va descubriendo poco a poco.

La Lógica Subjetiva o humana es fragmentaria, forma cadenas con un principio y un fin, desde donde podemos hasta donde podemos; como capacidad, funciona por separado del contacto con la realidad, de modo que a un principio erróneo la puede seguir una larga secuencia de afirmaciones lógicas con relación a su principio, pero erróneas todas; por eso importa que el primer concepto que funde la cadena sea comprobado.

La Lógica Objetiva resuena en la Lógica Subjetiva pidiendo ser obedecida. Pero como ésta es fragmentaria y está sujeta al error, puede desobedecerla, siguiéndose variados desastres (que confirman que la realidad material obedece a la Lógica)  No hay conducta humana que no esté guiada por un fragmento de lógica. Incluso, para argumentar contra la Lógica (Nietzsche), tenemos que razonar.

La obediencia a la Lógica Objetiva requiere con frecuencia rebelarse contra los fragmentos erróneos de la Lógica Subjetiva.

La Lógica Objetiva parece impersonal pues lo mismo construye que destruye, impasiblemente. Sin embargo, la Lógica Subjetiva puede esperar que todo aparente sinsentido tenga sentido según la Lógica Objetiva.

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Desarrollo del punto 6
(basado en la experiencia de la subjetividad y no en la especulación)

Decir “yo soy yo” es una de las experiencias más radicales de la existencia humana.

Significa “yo soy  éste”, o “yo estoy aquí y ahora”, o “yo que pienso soy esto que pienso” o “yo subjetivo soy yo objetivo”.

En momentos duros (enfermedades, cirugías, heridas, guerras, etc) yo quisiera huir de mí (yo subjetivo quisiera huir de yo objetivo), pero me sobrecoge ver que no sé o no puedo.

Se define así un espacio interior, con leyes propias.

Puedo tener conciencia de lo que pienso y no tener conciencia de que soy yo. Esto puede ser angustioso.

Puedo tener  conciencia y no tener sentidos para percibir el mundo exterior. Esto puede ser también angustioso.

La aparición de la intuición de que yo soy yo es la conciencia de mí; como todas las intuiciones, es repentina.

La aparición de la conciencia es periódica. Cada día la pierdo al dormirme y a veces  en los estados de coma. En el sueño y en el coma la puedo recuperar parcialmente. Luego, del todo, al despertar, activándose mis sentidos o controlando mis movimientos o no.

Formada la conciencia de mí, veo que yo que pienso soy distinto de todo lo demás. Espectador universal, que potencialmente podría llegar a verlo todo.

Yo que pienso,  me veo por dentro, y lo que pienso lo veo por fuera. Incluso mi cuerpo lo veo por fuera. Me asombra, me gusta o  me disgusta ver cómo es. No sé nada de cómo funciona mi cuerpo, que se mueve al margen de mí, aunque siento en mi interior los efectos de cómo funciona. A todos los demás seres los veo por fuera. No sé lo que piensan o lo que sienten. Esto me diferencia de lo significa la palabra Dios, que lo vería todo desde dentro.
                                                       
Yo soy el único ser que puede decir yo en el sentido en que yo lo digo, refiriéndome a este yo. Si yo desapareciera, el mundo quedaría reducido a ser por fuera, desde mi punto de vista, objetividad sin mi subjetividad. Por eso, cuando mi cuerpo objetivo desaparezca, no me extrañaría despertarme diciendo yo en el sentido que lo digo ahora.

Yo que pienso veo que estoy encerrado en mí mismo. No puedo comunicar todo lo que pienso (me faltan palabras) pero nadie puede entrar en lo que yo pienso, salvo en la medida en que yo pueda o quiera comunicarlo.

jueves, noviembre 29, 2012

Convergenciias y divergencias entre la Teoría Queer y la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero





Por Kim Pérez

Cronología. La Teoría Queer se forma en los años noventa. La Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero empieza a configurarse en la ponencia “¿Mujer o Trans?”, de las Jornadas Feministas de Córdoba de 2000. Por tanto, puede seguir la Teoría Queer y a la vez divergir de ella.

Nido. La Teoría Queer nace en el contexto de los debates sobre orientación sexual y Conjuntos Difusos en el seno de las cuestiones de identidad. La Teoría Queer pretende extenderse a todas las divergencias sexuales y Conjuntos Difusos, también. La Teoría Queer aspira a ser una Teoría General de la Sexualidad y Conjuntos Difusos, también.

La Teoría Queer nace en relación con teorías políticas, sociológicas y psicosociológicas (Foucault, Eve Kosofsky Sedgwick, Judith Butler), mientras que la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero se inspira en la Biología como condicionante y no determinante, lo que deja márgenes de indeterminación  estudiados por la Teoría de Pensamiento Borroso (o Lógica Difusa), formalizados con la Teoría de Conjuntos Difusos de Lotfi A. Zadeh (1963) y algunos elementos de la Teoría del Caos (matemática; la noción de atractor), la Estadística y la Sexología (Keynes y MacLean)

La Teoría Queer entiende la vida sexuada en sentido dialéctico o de pugnacidad social fundamental (dialéctica binarista straight/queer, siguiendo el modelo de la también binarista de machismo/feminismo y  el de la igualmente binarista de la lucha de clases o burguesía/proletariado), mientras que la Teoría de Conjuntos Difusos entiende la vida sexuada en el sentido de arraigo o condicionamiento (no determinación) biológico general, desarrollo biográfico multivalente, y validez universal de este esquema en un principio inconsciente y anterior a toda polémica;  la realidad histórica del conflicto represión/expresión no es dialéctica o binarista sino una patología circunstancial y no universal, el binarismo de género, que puede ser reformulada en términos  nobinarios.

Punto de partida. La Teoría Queer parte de que la  sexuación humana sea sobre todo un hecho cultural, relacionado con procesos políticos de represión/expresión. La Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero  busca en un nivel previo, infraestructural, el arraigo de las formas de la sexuación en la realidad  biológica, y en el nivel que le sigue, superestructural, que comprende la dimensión de lo cultural y político en la sexuación humana y los conflictos históricos de represión/opresión, protagonizados por varones dominantes contra las mujeres, los varones feminizantes, los varones homosexuales, las mujeres masculinizantes, las mujeres homosexuales, los bisexuales, las/los/les transexuales femeninas, masculinos o ambigües, y las/los/les intersexuales.

Para la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero, la relación de la biología con la cultura no es de determinación, sino de condicionamiento; lo biológico se completa con lo biográfico. Para la Teoría Queer, lo biográfico se puede considerar radicalmente separado de lo biológico. Pero una crítica inmediata puede señalar como ejemplo de la incidencia de lo biológico en lo conductual la experiencia del aumento de la tendencia a la acometividad en los transexuales masculinos como efecto del tratamiento con andrógenos. Más en general, la bioquímica condiciona fundamentalmente la percepción, las reacciones y toda la conducta humana. Una pastilla puede cambiar nuestro estado de ánimo.

El fundamento de la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero parte de la feminidad o asexualidad (= in-distinción genital) de la forma humana en los primeros momentos de su vida prenatal (compartiendo todos dos tetillas y un tubérculo genital) y su sexuación/masculinización diferenciada en los tiempos siguientes, controlada por los genotipos XX, XY, XXX, XXY, etcétera, que regulan los flujos de andrógenos sobre el cuerpo en gestación.  Estos flujos, por definición, son variables en cada persona, están sujetos a un “más o menos”. Los menores permiten que la forma desarrollada siga siendo la primigenia, en sentido femenino por tanto; los mayores producen una masculinización gradual y diferenciada.

Los flujos de andrógenos se producen en distintos momentos de la gestación. Algunos de ellos configuran el fenotipo o apariencia sexuada (diferenciada de la forma básica) en menos o más. Otros, configuran el cerebro, estructurado en zona arcaica, media y moderna (MacLean), pudiendo diferenciarse la masculinización en +/-  en  cada uno de ellos. La estructura del cerebro condicionará la conducta sexuada.

En general, forman dos atractores estadísticos, Masculino y Femenino, como entidades abstractas, en torno a los cuales se sitúan +/- cerca o lejos las distintas personalidades, en conjuntos difusos o abiertos, de manera que cualquier persona + cercana a cualquiera de ess conjuntos pertenece también en – al otro (excepto las mujeres XXX, cero-androgénicas) y algunas personas pueden estar igualmente lejos de uno y otro. Esto, intuitivamente real, podrá ser cuantificado cuando se pueda medir el grado de impregnación androgénica que sea constitucional en cada persona.  

Consecuencias. La Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero pretende explicar la sexuación en general como un continuo que parte de una androgenación 0 (en las mujeres XXX o supermujeres, muy maternales pero estériles, lo que sugiere que la androgenación detuvo una capacidad partenogenética original).

Esta androgenación llega hasta un máximo que puede variar empíricamente, por lo que todas las personas no XXX podemos considerarnos intersexuales y bisexuales y por tanto capaces de cierto grado de fluctuación en orientación e identidad.

La Teoría de Conjuntos Difusos coincide con la Teoría Queer en que no esencializa las diferencias mujer/varón, femenino/masculino, heterosexual/homosexual. Pero la Teoría de Conjuntos Difusos piensa que estas diferencias no corresponden a conjuntos cerrados (sí/no), sino que se insertan en un continuo de +/- androgenación, infinitamente matizado en cada persona, con significado estadístico (Kinsey), mientras que para la Teoría Queer son actitudes cultural o históricamente determinadas o por fin opciones absolutamente libres (pero desde la posición de Conjuntos Difusos se objeta que eso supondría que los humanos fuésemos conciencias desencarnadas)

La suposición de la Teoría Queer de que los hechos de orientación e identidad son solo construcciones sociales y que por tanto pueden ser construidos de manera diferente y liberadora, puede entenderse que corresponde de manera política y simplificada a las necesidades de libre expresión coartadas en un régimen de represión. Pero una vez superadas las condiciones de represión (hecho que va correspondiendo a las generaciones actuales, contemporáneas en paralelo a la eclosión de la Teoría de Conjuntos Difusos), emerge la conciencia de los condicionamientos biológicos, que se enfrentan, no con la represión social, sino con la necesidad humana de liberación de todo condicionamiento material.

Estos condicionamientos se van descubriendo gradualmente. La contradicción que oponen a la Teoría Queer alcanzó su nivel más dramático con la fallida intervención de John Money, en sentido constructivista, acerca de la educación de un niño, accidentalmente emasculado, a quien supuso que bastaría con educar (=construir socialmente) como niña para que fuera una niña, provocando en él un proceso “transexual” hacia su sexo interior. Esta demostración “a contrario” apoya los graduales avances en el sentido de que los cerebros de las personas transexuales o tienen aspectos comunes con los de las personas que no son de su sexo aparente o presentan valores intermedios.

Teniendo en cuenta la realidad de estos condicionamientos materiales, pero a la vez usándolos en sentido liberador de sus inconvenientes, una moral de la liberación de los condicionamientos materiales (muy visible en técnicas como el regadío o la aviación) conduce por tanto a la ingeniería biológica, tal como se produce ya hoy con tratamientos endocrinológicos y/o quirúrgicos, y como seguirá desarrollándose en los próximos decenios con la implantación de células madre, que generen órganos femeninos o masculinos; o con la imaginable modificación de las impregnaciones androgénicas, etcétera. 

Espero que la sociedad asociada a la Teoría Queer, tanto personas identificadas como queer, como las del espacio académico, pueda ir comprendiendo y aceptando,  por parentesco básico de posiciones, las afirmaciones de condicionamiento infraestructural de la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero para centrarse en la dimensión superestructural de la política y la cultura de sexogénero, en las que se valora el carácter abierto, difuso, de  todas las actitudes +/- hetero y +/- homosexuales (Kinsey) así como la naturaleza abierta, difusa, de toda la masculinidad y la feminidad (excepto en las mujeres XXX)

sábado, noviembre 24, 2012

Esquema de la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero




Por Kim Pérez

En 2012 alcanza un nivel solo de borrador intuitivo. Necesita una formalización lógica y matemática.
Fundada en la Teoría de Conjuntos Difusos de Lotfi A. Zadeh, de 1963.
Primeros conceptos (+/- aplicado al sexogénero) enunciados en las Jornadas Feministas Estatales, Córdoba, 2000; como teoría, en las Jornadas Feministas Estatales, Granada, 2009. Dio lugar al grupo de Conjuntos Difusos de Granada.

Los conjuntos difusos de definen porque sus elementos tienen un grado de pertenencia de +/- (mientras que los conjuntos cerrados se definen por sí/no {1, 0}
La Teoría sirve para hacer cálculos sobre flujos  y otras realidades variantes en +/- (afluencia a metro, tallaje, etc) o para entender mejor ciertas realidades en la teoría y la práctica social.

El Código Penal de Género vigente en la civilización contemporánea (no en otras)  divide a las personas en conjuntos cerrados de sí/no: ¿Varón? Sí/no; ¿mujer? Sí/no. El resto son ignorados o tratados o marginados o negados o criminalizados;  incluso aprisionados o ejecutados.

Pero

La realidad del sexogénero se puede entender como un sistema de conjuntos difusos, ya que empíricamente sabemos que las personas somos +/- viriles, +/- femeniles. Todos encontramos un lugar dentro de un sistema de transiciones (+/-)

Hay también dos atractores estadísticos  abstractos, F y M (femenino y masculino), a los que se acercan +/- todos los elementos. Entre ambos, queda una amplia zona de intersexualidad.

La causa de estas gradaciones puede hipotetizarse así:

Sobre una morfología inicial asexuada (dos tetillas + tubérculo genital)  la diferencia XX o XY (u otras variantes minoritarias) puede o no (esto es sí/no, 1, 0) determinar una androgenación menor o mayor (-/+) del humano en gestación. Si hay 0, o androgenación -/+ cercana a 0, evoluciona en forma -/+ cercana al atractor F; si es -/+ cercana al máximo conocido, evoluciona en forma -/+ cercana al atractor M.

Los flujos  +/- grandes de andrógenos llegan en distintos momentos: formación de los genitales (-/+ desarrollo del tubérculo genital) , configuración del cerebro diferenciada en capas arcaica, media y moderna (MacLean): -/+ masculinización de cada una de ellas.

Utilidad objetiva de la realidad difusa del sexogénero: variaciones adaptativas (condiciones primitivas: son más útiles los varones muy hiperandrogénicos  o fuertes y agresivos y las mujeres muy hipoandrogénicas o maternales; condiciones modernas: son más útiles las personas –varones, mujeres, intersex- mesoandrogénicas)

Utilidad subjetiva de la Teoría de Conjuntos Difusos de Sexogénero: Mejor comprensión de la realidad sexogenérica humana;  racionalización de las actitudes abiertas; aceptación de formas muy variadas de ser y de convivir; profundización en los derechos de la subjetividad personal (yo soy yo), no en la inclusión forzada en el modelo de conjuntos cerrados de sexogénero (M o F, sí/no) 

domingo, noviembre 11, 2012

Mi religión



¿Dónde estamos los humanos después de doscientos años de análisis, de crítica, de revolución sangrienta contra las religiones establecidas? 

Año tras año me acerco al borde, más allá del cual no sabemos lo que hay. Quien diga "hay esto", no lo sabe; quien diga "no hay nada", no lo sabe.

=Se sabe por la Ciencia que las Matemáticas organizan la Materia. Es decir, lo pensable y eterno (las Matemáticas no cambian) forma el plan de lo que cambia. Como en "Matrix", un programa crea las apariencias.

=Yo soy yo. Una conciencia distinta de mi cuerpo, distinta de la Materia. Solo yo soy yo. Esto me ha hecho transexual y es lo que yo puedo decir a las/los/les transexuales..

=Solo me queda esperanza de encontrar a Dios en la experiencia mística, en la que se sale de la Materia. Supongo que estará en mi interior puro, sin adjetivos. En mi conciencia y más allá de mi conciencia.

=Es lógico y necesario que si hay Uno que haya hecho todo, habrá hecho el Bien y el Mal y tiene que estar más allá del Bien y del Mal. Los humanos somos capaces de elegir uno de los dos caminos, acompañados por uno de los dos Ejércitos, uno con su pureza y su gozo, otro con su horror y sus sufrimientos; pero ambos conducirán a Él, si no me equivoco.

jueves, octubre 18, 2012

Salmo blasfemo


Tengo que encontrar a Uno,
Que sea lo único importante para mí,
En lo que pueda descansar
Mi corazón
Y mi pensamiento
Y no irse por las ramas
Ni dispersarse
Sin saber a dónde ir.
Es sencillo.
Tiene que estar más allá
de las dos direcciones
entre las que hay que elegir,
la del bien y la del mal,
si tiene que ser Uno,
porque el dos vendrá del uno,
o el dos llevará al uno,
el vicio llevará a Dios
como la música más amada;
el uno traerá la muerte
y del uno vendrá la vida;
del uno la noche aterradora
y del uno la mañana clara.
El Uno es el Rey de los Demonios
Y el Rey de los Ángeles.
Es inútil rezar,
Él reparte puñaladas
Y besos,
Él no entiende de bienes
Ni males.
Ha inventado el orgasmo
Entre las sábanas del día
Y el ahogo
En las aguas del mar.
Solo cabe mirar
Admirar
Temer
Y pasar al otro lado
Más allá del bien  y del mal,
A salvo del uno y el otro,
Más allá de la felicidad
Y la desgracia,
Donde están los que ríen
Y lloran a la vez,
Viendo algo hermoso
Que nace de sus gemidos,
Misterios de la Gloria altísima,
Donde suenan las campanas,
Gloria de la pena y la alegría,
Más allá de los Misterios de Gozo
Y de los Misterios de Dolor.

martes, octubre 16, 2012

Combate por el Bien contra el Mal


  1. Lo que más me gusta
    De lo que está a mi alcance
    Es combatir
    No en una pelea a golpes
    Y sudores
    Ni en una guerra que mate o mutile
    Entre humaredas
    En la que se salga a la calle sin saber si se vuelve
    O un cañonazo te reviente los tabiques
    Sino en algo mucho mejor
    ...
    Y más apasionante
    Una causa moral
    Contra el Mal,
    Usando la inteligencia
    Como arma,
    Sintiendo su niebla fétida.
    Por eso sé que tengo alma de milicia,
    De militante, de militar,
    Y me encantaría llevar un uniforme blanco,
    Símbolo de disciplina,
    Aunque mi sexo sea pasivo
    Y asustadizo
    Y hasta sumiso
    Pero nada más que mi sexo,
    Y como no tengo con quién sentirlo
    No me queda más alegría
    Que el combate contra el Mal
    Que me amenaza.
    El Mal es sombrío,
    Ni oscuro, ni claro,
    Y por eso se parece
    A las alegrías turbias
    De la adolescencia
    Cuando todo es deseo infinito
    Y ninguna experiencia.
    Paso a paso, por la alegre licencia,
    Hasta llegar al despeñadero.
    No tiene orden el Mal, no lleva
    A ninguna parte, excepto
    A la propia destrucción,
    Porque no sabe hacer,
    Sólo deshacer,
    Por eso, el combate que anhelo,
    El que justifica mi racionalidad,
    Es por la fe en un sentido
    Que me haga luminoso,
    Discretamente,
    Frente a la tiniebla
    Que inunda las galaxias.
    Pero me fascina
    Mirar al Enemigo
    Más que al Amigo
    Como si yo no fuera
    Lo bastante fuerte
    Como para acostumbrarme
    Al hábito del Bien
    Y me limitara
    A señalar el Mal,
    Donde allí palpita
    Tras sus velos grises.
    Frente al duro deseo insaciable,
    El Bien es el Sentido,
    La Ordenación,
    El trabajo permanente,
    Enfrentándose a los obstáculos,
    La humildad ante el fracaso
    Cuando es definitivo.
    Lo hemos visto todos
    Y sabemos dónde está.
    El Bien es el beso tranquilo
    De una madre que me quiera
    O la firmeza de un padre
    O el cariño de un amigo
    O una amiga.
    No es apasionado
    Pero es sólido,
    Permanece a mi lado
    Como si venciera al tiempo.
    Necesita reflexión,
    Si me alejo del sol de la cocina.
    Porque el Mal me hace soñar
    Que todos lo infinitos están abiertos
    Y no hace falta más que tender la mano,
    En ejercicio de mi derecho de explorar,
    Hasta que descubro que me ha mentido
    Y hay solo un infinito abierto
    Que no es el del placer
    Sino el de la ternura, el cariño, el respeto,
    Que mi amado sea
    Más grande para mí que yo mismo.
    ¡Es muy sencillo!
    ¡Es experiencia común!
    ¿Por qué el Mal grita y chirría queriendo extraviarnos?
    ¿Por qué se ensaña con los niños?
    ¿Por qué arrastra a más de la mitad en esta vida
    Incluyéndome a mí,
    Que estamos más a gusto en su aire turbio
    Que en en la atmósfera resplandeciente?
    ¿Es que odia a los seres humanos
    Porque podemos verlo?
    ¿Es que quiere condenar
    El orden de la materia?
    Pues yo quisiera no odiarte
    Ni siquiera a ti
    Si tuviera la fuerza
    De resistirme.
    Bien, te ruego
    Que el sol brille en mi corazón
    Y la mañana tenga para mí sentido
    Y sepa lo que tenga que hacer
    Siendo capaz de hacerlo
    De manera que esté en mi alma
    El amor, estable,
    Como ahora no lo está,
    Para que resista con naturalidad
    A los terribles zarpazos
    Que el Mal me lanzará
    Y llegue a ver con serenidad
    El inmenso horizonte
    En el que todo es uno.

sábado, octubre 06, 2012

Autobiografía en una sola canción


Es verdad que yo soy hipoandrogénico.
O yo que miro, veo que mi cuerpo
Es hipoandrogénico
De una persona XY,
Baja en andrógenos,
Una criatura
Cerebralmente intermedia
Entre el varón y la mujer
Mi sexualidad
Es hipoandrogénica,
Mi vida
Es hipoandrogénica,
Soy tranquilo, conciliador
Quiero gozar de la serenidad,
Aunque sé que tengo genio,
Siempre he tenido mucho  genio,
Sé que me hago respetar
Aunque no quiero mandar,
Quiero hacer ver lo que veo.
Yo fui un muchachillo ambiguo
Y lo soy todavía,
Aunque muy distinto de las mujeres,
Un varón tierno,  después de todo.
Esta fue mi identidad verdadera,
Conmovedora,
Pura,
La que puede hacerme llorar
Al recordarme;
Muchachillo esbelto,
Delicado,
De largos brazos
Y largas manos,
De largas piernas
Y grandes pies,
De ojos grandes, negros,
Cabello con bucles negros,
Sobre la frente.
“¡Qué niño tan guapo;
Qué lástima que no sea una niña!”,
Me anunció aquel hada cincuentona y acertó:
Qué lástima.
Porque va a sufrir mucho.
Por ser tan guapo,
Por ser un niño,
Que deberá combatir.
Me recuerdo leyendo
Incesantemente
Por una curiosidad por el mundo
Ávida, inagotable,
Definida poco a poco
Cartulina y color
De los libros de niñez
Tebeos que leía y dibujaba
Libro de geografía
Con tapas de cartón coloreado
Novelas de la Malasia,
O del Océano Pacífico.
Un interés objetual,
Masculino,
No un interés subjetual,
Por personas ni por amores
Por la familia o por mí,
Femenino.
Pero no corría,
Ni peleaba,
Ni me subía a los árboles,
Solo leía; contemplaba.
Acepté sin mucha atención
Mis genitales impúberes,
Que servían para hacer pis.
Mi manera de ser me trajo problemas
Con los niños más androgénicos,
Que no me gustaban
Distintos de mí,
Ni yo les quería
Ni ellos me querían.
Pero yo, orgulloso,
Pretendía mandarles,
Aunque fracasaba,
Porque era torpe.
Uno me amenazó
Y tuve tal miedo
Que me duró semanas
Oscuras, de noche,
Con miedo a que de pronto
Me asaltara por la calle,
Hasta que el sol de la tarde
Me trajo una fantasía
De sumisión
Formada en un momento
Con ocho años.
Por primera vez tuve miedo de un varón
Y unas sensaciones afloraron, me dijeron:
“Sé su esclava”
Aunque terminado en o.
Un deseo arrollador.
Como un juego. Un placer.
Una alegría.
Pero no encontré a mi Dueño
Que quizá fuera el Demonio,
Porque todo consistía
En dejarme llevar
En no combatir
Y desde entonces me dejo llevar
Y no combato.
Pero entonces era incapaz
No lo sabía,
No emergía de mí ninguna fuerza
Aunque la hubiera en secreto
Ningún niño veía en mí
La fascinación de un varón,
La valentía,
Y  me quedé muy solo.
Ni un solo amigo.
Nunca sonó el teléfono.
Iba al cine del colegio yo solo
Y jugaba a solas.
A los diez años encontré lo subjetual
En casa de los abuelos
En el corredor de arriba
Cuando vi con asombro
Que yo era yo
La división mayor del mundo
Y con once descubrí que ansiaba
Uno en que poner todo mi sentimiento,
En que descansara mi corazón
Y no se dispersara;
Y desde entonces lo busco.
Luego, entre tormentos de desprecio,
Hacia mis compañeros,
Torpes y petulantes,
Gamberros y obsexuados,
rechacé la pubertad masculina
Porque me pareció muy fea,
Inapropiada para mí,
Que no me describía,
Que no me definía,
Que no quería que
Me contaran entre ellos.
Singular combate,
Rabia inagotable,
El genio de ser yo
Y de no saber serlo.
Una disforia genital,
Un rechazo de los genitales extraños,
Ajenos, no comprendidos,
No penetrativos,
Inútiles para mí.
Pero volvió la fantasía
Incitándome
A dejarme llevar
A no combatir,
La tentación de los varones
Fuertes o de los débiles,
Pensando otra vez
En la sumisión,
La degraduación
La feminización,
Las tres cosas juntas
Muy profundas,
Muy placenteras
Pero humillantes,
Muy objetuales,
Como un reloj
Mecánico
Mientras mi sentimiento lloraba,
Porque tampoco me quería
El varón número uno de mi vida
Al que yo más admiraba
Queriendo ser querida
Como lo eran las niñas,
Admirada,
Amada,
Deseada,
Cuidada,
Protegida,
Como puede serlo una mujer,
No vulgar como era yo, un muchachillo,
No menospreciado,
No gris,
No feo,
No condenado a amar
Sin ser amado.
Y esto ya no fue un placer risueño
Sino un anhelo desesperado
Porque yo no veía esperanza
Y desde entonces fui transexual,
De esta manera.
Yo sabía que no estaba bien.
Me sentía avergonzado.
Un tic deformaba mi labio
Superior, aún siento su amenaza.
Temí contagiarme de cualquier cosa,
Me sentí sucio a cada momento,
Necesitaba lavarme por cualquier cosa,
Era el dejarme llevar lo que sentía,
El sentimiento de no hacer lo que debía,
Aunque no sabía qué.
A los dieciocho años
En mi primer viaje independiente
Besé a una muchacha
aunque tenía vello moreno en la cara,
en el blanco y verde negro de la madrugada
y ya en mi cuarto miré con maravilla
mis labios que ya habían sido besados,
Pero me dejó a la mañana siguiente,
Aunque me enamoré llorando del amor
Y quise que fuera el sentido de mi vida.
A los dieciocho también
Quise amar a un muchacho
Como lo amaría una muchacha,
Que era guapo, alegre y seguro,
Y vivía lo que yo no vivía,
Con maravillosa libertad,
Como si fuera mi hermano mayor,
Y encima me quiso y me deseó
Y sus palabras eran tiernas y  afectuosas,
Brillando como el sol del mediodía,
Aunque en su cuerpo veía un gris crepuscular,
No la luz de la cocina por la mañana,
No lo deseaba, aunque sí su compañía,
Siempre he tenido nostalgia de tenerlo
A mi lado, a la vista del mar,
Riéndose y riéndome,
Con su punto de melancolía,
Lo más cercano al amor que he conocido,
Aunque todo pasó por correspondencia,
¿Por qué no puedo amar a las mujeres
Si me hipnotizan sus facciones suaves,
Sus ojos abandonados, perdidos, de vaca,
el movimiento gracioso de sus labios,
en los que no hay ni un asomo de fuerza,
entregadas, sin reacciones propias,
y bajo sus delgadas gargantas,
sus mínimos hombros,
sus brazos sin fuerzas,
Sus pechos blandos,  llenos,
Ofrecidos, inertes?
Pero sus manos pequeñas me irritan
Y en su vientre hay  una horrible caverna
Que se abre amenazante
Ante los hombres pequeños
Que la exploran sin hallar
Nada bello en ella.
Mujeres que me gustan
Pero que no dicen
nada a mi alma
que no quiere someteros
porque a ella le gusta
someterse como vosotras.
Los hombres tampoco puedo amarlos,
Uno por uno, estoy ciego ante ellos,
O no los miro
O si los veo me desagradan,
Reacciones masculinas,
Y no quiero tocarlos ni que me toquen,
Facciones  que parecen deformadas,
Agrandadas más allá de lo corriente,
Saturados de testosterona,
El olor a almizcle de sus cuerpos,
Intenso y crudo
Como la ropa de trabajo
sudada
(aunque una vez
El semen me olió a perfume
De flor de castaño
Embriagador,
Nocturno)
Y sus grandes dientes secos,
En los que no hay ternura,
A no ser que entre ellos, de repente,
Haya quienes entrecierren los ojos
Midiendo la distancia y sus fuerzas,
Temibles, pacientes y sudorosos.
Amenazadores, pistoleros, mortales,
Habituados a dar la muerte
Y a protegerme por mi debilidad.
En esos sí, me interesan sus facciones,
Percibo la lógica que une sus rasgos,
Sigo con curiosidad el espacio junto a sus labios,
O la forma de sus trazos,
El detalle de sus comisuras,
Las ventanas de su nariz,
Las arruguillas junto a sus ojos,
Y si me tomaran, simplemente me entregaría.
No sé si hay dejarse llevar
O la sabiduría de mi cuerpo.
Cuando  estoy muy cerca de un hombre,
De pronto se despierta mi sensibilidad,
Pasaría mis dedos entre el vello de sus brazos
O si pudiera entre el de sus pecho o de sus vientre,
El de su espalda, el de sus piernas
Y me daría miedo tocar el de sus ingles.
También miro con placer el vello de las piernas
Desnudas de los muchachos al calor del verano.
O  siento con placer que me hieran con su barba pinchuda
O que mi mejilla caiga en el blando nido de su barba crecida.
Siento todo lo propio de un varón primitivo.
Y siempre recordaré con ternura
Aquellos ojos que me vieron desnudarme,
Cuando mi cuerpo era juvenil y esbelto
Y sus brazos lo abrazaron con delicadeza,
Y me deshago de agradecimiento.
No tengo remedio.
Me dejo llevar,
Pero con fundamento.
¿Hay una mujer escondida en mí,
Más allá de mi conciencia de muchachillo,
De mi orgullo ingenuo
De mi genio
De mi ansia de fuerza
Quizá superficial?
¿Será esa la verdad acerca de mí,
Aunque haya habido poco amor?
¿Será ese mi deber de mujer?
¿Podré afrontar la muerte y el juicio
Sin temer al Demonio,
Cuando veo que hay en mí mucho placer
Y una ternura que no sé si llegaría
A sentir que las hierbas del campo
Con toda su pureza
Forman parte de un único deseo
Que incluye el agua fresca
Y limpia, la visión de las estrellas,
Cara a cara, entrando en ellas?                                                                                
Decenios. Vacíos.
Llegué al quirófano
Me emasculé
Y quedó un cuerpo perfecto,
Una ingle contenida,
Que yo puedo contemplar
Con sensación de descanso.
Y fui feliz doce años.
Hicimos nuestra familia.
Viajamos en el Murphy.
Compartimos nuestra casa.
Miramos la televisión.
Nos hicimos la comida.
Nos fuimos a la playa.
Me tumbé bajo la sombrilla.
Miré el zénit oscuro.
Vi de pronto asomar tu cara,
Sonriente y afectuosa,
Felicidad
No exenta de dudas como aquel lugar
Alto en que el azul
Se mezcla con lo negro.
Pero estuvimos con tus padres
Comiendo ensaladilla deliciosa
Hecha con el mejor vinagre,
Y con los tuyos,
En su casa nueva y limpia,
Y todo fue su cariño,
Sincero que me hizo reir
Con tu camisa colorada.
Quise a tu dulce hermanillo
Como si lo fuera mío.
Fuimos a casa de amigos
Nos sentamos ante la estufa
Y hablamos sin parar
Mientras entraban sus perros.
Una vida para siempre
Que terminó de repente,
Aunque pude refugiarme
En tu casa tan querida,
Y tuvimos cien comidas,
Disfrutando a mil amigos,
De cien mil conversaciones,
De salidas a los bares,
De vueltas de madrugada,
De amores en perspectiva,
Mi hermano mayor real,
Mucho más joven que yo.
Pero todo ha terminado.
Nada de lo que quise se ha hecho verdad.
Nadie ha tomado mi brazo con su mano.
Nadie me ha besado ni me ha hecho soñar
Con el blanco y el azul de una salina.
No me he despertado nunca entre las sábanas arrugadas
Mirando un cuerpo salado
Profundamente aromático,
Que me haya amado.
El sueño subjetual ha terminado.
Me importa esta tristeza, pero como no he tenido nada,
Puedo olvidarla, sobreponerme.
Como si no hubiera pasado nada, porque no ha pasado nada,
Puedo refugiarme en mi vida objetual,
Mi vida de muchachillo, hecho a estar solo
Y entretenerse
En una vida menor.
Me consuelo pensando en la Geografía,
Y en la Genealogía y tengo más amigos,
Que lo comparten, con quienes reímos,
Y conversamos estilizadamente,
Y el que es cantante y músico
Y me recoge en su auto
Y me ha acercado al mundo libre de los músicos,
Lo más parecido a los gays de los heteros
Y los amigos y las amigas
Que comparten mi condición
Y me oyen y me miran,
A veces consternados,
Dándome su cariño,
Yo ansiosa de cariño.
Cuando veo personas tan tiernas como lo fui yo,
Mirando su vida con miedo y esperanza,
Empezándola,
Jugando ese juego de la sumisión,
Me ahogo de dolor por lo que
Pudo ser y no fue.
Me pregunto, siempre,
Siempre me angustiaré,
Pensando si me dejé llevar
O eso era lo mío,
Si hubiera tenido que erguirme
Como un hombre,
Hipoandrogénico,
Más allá de mis fuerzas,
Construyendo unos sentimientos
Inimaginables,
En la pureza
De los cielos azules,
De aquel uniforme blanco
De guardiamarina
Que siempre he añorado,
Dando la preferencia
A esa autoridad
Sobre mis amores hipoandrogénicos,
Turbios, primitivos,
Imposibles,
Frente a un imposible
Alto.
Leo.
Tengo que darle importancia
Porque no soy yo quien lo ha escrito,
Sino personas no transexuales
Que miran objetualmente
Y hablan de un fascículo longitudinal
Y un fórceps minor
Y un tracto córticonoséqué
Que escaneando los cerebros de transexuales
De hombre a mujer
Tienen dimensiones intermedias
Entre el hombre y la mujer,
No son de hombre
Ni tampoco de mujer
(mientras que en los transexuales
De mujer a hombre
Son de hombre)
Este artículo parece describir
Minuciosamente lo que me pasa
Este hombre que veo asomar a veces
No del todo
Esta mujer que pide ser atendida
Otras veces
Mi parte de varón me pide no dejarme llevar
Sino crear  mi mundo,
Con total seguridad,
Combatir por lo que debo,
Aunque la brutalidad no me interesa,
Sino quizá  la belleza,
De la mano atada
De la hipoandrogenia
Que me hace ser yo
Entero
Vigores y debilidades
Heridas
Y posibilidades
Y la mujer que hay en mí
Me dice que eso está bien
Que ella se deja llevar
Por mí mismo
Por mi parte
Masculina
Que no se deja llevar,
Sabiendo que yo soy yo, en mis ojos desde dentro,
Grandes y oscuros y transparentes
Que anhelan la pureza
Y la ascensión,
Y ansío en la multiplicidad
Y la dispersión de mis sentimientos
el  Uno,
que está ciertamente en mí,
que me unifica,
que está en mí y  más allá de mí,
en mis ojos y detrás de mis ojos,
tan grande, tan magnífico,
el dueño de los océanos
y de los polvos de estrellas.