PARAFÍSICA
Kim Pérez
Actualizado: 20.IV.2013
Hay hechos paranormales, que todos o casi todos hemos
entrevisto alguna vez, con asombro, y que llamamos así porque parecen romper
las reglas de este mundo, están fuera de su normalidad. Las premoniciones o
precogniciones, por ejemplo, si son verdaderas, consisten en ver el futuro,
¿pero cómo se puede ver lo que no existe todavía? ¿O es que existe ya?
La Parafísica contemporánea, está dando los pasos
iniciales dentro del método científico:
trata de establecer la realidad de los hechos paranormales y de clasificarlos.
No puede todavía ni establecer hipótesis. Está bien esta prudencia.
Pero supongamos que ya estuviera plenamente establecida
esta realidad. ¿Cuáles serían las leyes físicas que los rigen, entonces?
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(Una Visión que aúna las Formas)
La primera ley de la física sería ésta, probada desde
Pitágoras, al descubrir la estructura lógica matemática de la Música, material, mudable, sonido en el que puede surgir la armonía,
la unificación de lo diverso: una Lógica Inmutable organiza la Materia Mutable,
aporta la armazón invisible, impercetible, inmóvil, la estructura, las
relaciones de todo lo que es móvil (lo mutable y lo inmutable, lo móvil y lo
inmóvil, lo que no cambia y lo que cambia, se entienden desde el punto de vista de este plano,
en el que casi todo parece mudar… menos las leyes de la Lógica; en el que todo
parece estar al alcance de la voluntad humana, menos la Lógica que gobierna las
consecuencias de nuestros actos, y que no podemos cambiar, aunque quisiéramos)
Esta división en dos planos de la realidad, puede ser el
fundamento de la Parafísica. Lo pensable, puesto que la Lógica aparece como
pensamiento en nuestras mentes, si es anterior y superior a nuestras mentes
humanas, sería Pensamiento, como en la película “Matrix” es la matriz de lo que
parece material.
Hasta la Física Cuántica, la Física se dedicaba al
estudio de una Materia que se presentaba
como una pluralidad de hechos, cuyas relaciones la inteligencia humana querría
descifrar, como un niño, generalmente varón, deshace un juguete para ver cómo
está hecho (la mayor parte de las niñas
prefieren amar su forma)
El más importante para nosotros de estos hechos era que
la inteligencia humana dependería de los hechos materiales, cuya concatenación
la hacía surgir, desarrollarse mediante la asimilación de más materia
(alimentación), en medio de peligros materiales que la harían debilitarse o
sucumbir (tóxicos, heridas)… En ese plano (sólo en ése), el materialismo es
irrefutable.
Pero la atención a la realidad nos descubre la existencia
de ese primer plano en el que la Lógica Inmutable estructura la Materia Mutable
(Platón: “No entre aquí quien no sepa Geometría”; Galileo: la Física es
Matemática)
La estructura aúna. La Lógica supone un Uno del que se van
deduciendo los Múltiples; dicho al revés, todo análisis, o desagregación,
supone una síntesis, o reunión de lo desagregado. La Física de la Relatividad
llegó como fórmula lógica más alta, a
E=mc2; frente a ella, otras observaciones dieron lugar, como una dispersión,
a la Física Cuántica; desde entonces, se busca una Teoría Unificada de la
Materia.
Puede ser que una Visión aúne las Formas; ampliando
nuestra experiencias personal, en la que todo está dentro de nuestra mente
(Berkeley), puede ser que una Visión
suponga un Visionario, que un Yo Mayor del que forme parte mi yo menor, aúne
como Tú a la Materia de sus Formas (Mi yo menor surgió un día y otro se
deshará; nuestro Yo Mayor nos sobrepasaría)
Los hechos paranormales tendrían que ver con el tránsito
continuo entre ambos planos, que no estarían radicalmente separados; la
telepatía se produciría cuando la conciencia saliera por un momento del plano
de la separación personal, de nuestros yo menores, y se situase en el Yo Mayor, común a dos o
más personas; en el plano material, hemos pensado que sería una forma de
comunicación que no usara los sentidos; en el campo unido, sería una
fluctuación entre Yo Mayor y dos
o más personas, distintas sólo al
saberse yo menor.
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(El tiempo inmóvil)
Por tanto, hay una primera prioridad de lo inmutable
sobre lo mutable y de lo exacto sobre lo inexacto. Pero lo mutable también
define al tiempo. Y la realidad de la precognición nos hace pensar que la
división entre pasado, presente y futuro sea sólo una forma limitada de nuestro
pensamiento, que no lo puede ver todo a la vez, sino sucesivamente, pero no la
forma de la realidad material, que quizá sea también eterna, inmutable…demostraría que nuestro pensamiento también está fuera
del tiempo… puesto que puede ver las cosas que ve existir fuera del tiempo.
El tiempo
inmóvil existe incluso en nuestro mundo. Supongamos que
queremos leer una novela. La abrimos y empezamos por el principio.
Seguimos. Ignoramos el final. Al cabo, llegamos a él. Cerramos la novela. Todo
queda dentro de ella, junto, a la vez. Nos salimos de ella. Hemos estado en su
tiempo, pero ahora estamos fuera de él. Sin embargo, todo el relato está entero
y a la vez dentro de las páginas cerradas.
Desde fuera
de ese tiempo, que podemos tocar pero no transformar, podemos entrar por el
relato por donde queramos. Incluso podríamos empezar por el final. Tengo la
impresión de que toda la realidad es parecida a una novela. Todo está escrito,
pero mientras la leemos y aceptamos su tiempo interno, desconocemos lo que
seguirá. En cuanto nos salimos de este tiempo, por dejar de leer, podemos
volver en cualquier punto.
Quienes
tienen una premonición, ven lo que está escrito a continuación. Se han salido
por un momento de nuestro tiempo y ven desde fuera algo de lo que seguirá.
Regresan y se encuentran con que lo han visto y entonces, desde dentro, pueden
contarlo o no.
Nuestra
libertad, la facultad de elegir entre dos o más posibilidades, existe porque
ignoramos el futuro. Cuando lo vemos, comprendemos que está decidido, aunque
incorporando el hecho de que decidimos dentro de nuestro tiempo…
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