¿Es natural la homosexualidad, el matrimonio homosexual, la transexualidad?
La realidad de unos homínidos primitivísimos, los bonobos, o chimpancés enanos, muestra que resuelven las tensiones con sexo promiscuo entre todos, varones o mujeres, unos con unos, unas con unas o unos con unas, y que expresan así su alegría; su organización es matriarcal, sin parejas.
El matriarcado existió también entre los humanos en el Neolítico y la Edad de Bronce, según descubrió Robert Graves, a partir de la Mitología griega. Las madres, como creadoras de la labranza y dueñas de las tierras, mandaban en la organización social, según sus criterios y preferencias; las familias eran naturalmente matrilineales; no formaban parejas, no existía el matrimonio, sino que se unían libremente con los hombres que preferían (a los que, supongo, se seguía respetando la caza y la guerra ¿defensiva?), y mantenían respeto hacia la ambigüedad sexual o la emasculación (ejemplos: del culto de Astarté o Venus con sus consagradas travestidas al mito de Cíbeles, una forma de la Gran Diosa Madre, y Atis, quien en la locura del amor por ella o lo que representa, se emascula)
Este matriarcado del Neolítico y del Bronce terminó cuando se produjo la invasión de los jinetes de la Edad de Hierro, dueños de rebaños, patriarcales y obsesionados por la familia patrilineal, que no es natural, por sus incertidumbres, lo que les llevaba a querer dominar a las mujeres y a apartar a los homosexuales. Su lógico Dios Padre, dejó de serlo en la Dualidad Madre-Padre y aspiró a ser Dios Único.
La realidad de unos homínidos primitivísimos, los bonobos, o chimpancés enanos, muestra que resuelven las tensiones con sexo promiscuo entre todos, varones o mujeres, unos con unos, unas con unas o unos con unas, y que expresan así su alegría; su organización es matriarcal, sin parejas.
El matriarcado existió también entre los humanos en el Neolítico y la Edad de Bronce, según descubrió Robert Graves, a partir de la Mitología griega. Las madres, como creadoras de la labranza y dueñas de las tierras, mandaban en la organización social, según sus criterios y preferencias; las familias eran naturalmente matrilineales; no formaban parejas, no existía el matrimonio, sino que se unían libremente con los hombres que preferían (a los que, supongo, se seguía respetando la caza y la guerra ¿defensiva?), y mantenían respeto hacia la ambigüedad sexual o la emasculación (ejemplos: del culto de Astarté o Venus con sus consagradas travestidas al mito de Cíbeles, una forma de la Gran Diosa Madre, y Atis, quien en la locura del amor por ella o lo que representa, se emascula)
Este matriarcado del Neolítico y del Bronce terminó cuando se produjo la invasión de los jinetes de la Edad de Hierro, dueños de rebaños, patriarcales y obsesionados por la familia patrilineal, que no es natural, por sus incertidumbres, lo que les llevaba a querer dominar a las mujeres y a apartar a los homosexuales. Su lógico Dios Padre, dejó de serlo en la Dualidad Madre-Padre y aspiró a ser Dios Único.
2 comentarios:
Qué interesante, no está de más saber este tipo de cosas, que no siempre hubo un patriarcado...
Es verdad, Lluvia, es sorprendente... La ciencia permite ver lo que no se ve a primera vista...
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