jueves, diciembre 08, 2011

Yo y lo demás

Por Kim Pérez

(Publicado en facebook)



Martes, 29 de noviembre de 2011


Estructuras predeterminadas de la mente o estructuras subjetivas biológicas preparadas para reflejar partes de la realidad objetiva o subjetiva; se dividen en arquetípicas y funcionales:

Arquetípicas, que generan representaciones de la propia estructura:

= de consciencia: capacidad de reflejo subjetivo de la realidad objetiva o de los propios procesos subjetivos; genera una experiencia de “yo” en oposición subjetiva al resto de la realidad objetiva.
=de unidad: preparada para reflejar la propiedad de coherencia interna de la realidad; puede generar una experiencia de lo Uno o el Todo o lo Inmenso (postulado de unidad lógica o monologismo/monoteísmo; “sentimiento oceánico”)
=de sexogénero: preparada para reflejar la existencia de dos atractores difusos en la especie; incluye la pertenencia objetiva (cerebral) a uno de ellos en más o menos, y la identificación subjetiva con uno de ellos en más o menos.
=del mal y el bien: preparada para reflejar la existencia de condiciones indeseables y deseables, objetiva o subjetivamente, a partir de experiencias de daño.

Funcionales, que no generan representaciones de la estructura, sino modos de funcionamiento:
= de memoria y voluntad: capacidad de reflejo subjetivo de la dimensión temporal, dividida en memoria actual, accesible y latente (pasado) y en voluntad inoperativa u operativa, o deseo y acción (futuro)
La memoria accesible y la latente se forman a) por razones de economía, para evitar la acumulación de datos en la consciencia y tienen un acceso más o menos fácil/difícil o b) por razones de represión de las experiencias de temor o daño.
=de asociación: preparada para vincular experiencias similares (connotaciones)
=de condicionamiento: preparada mediante la repetición de estímulos de placer o daño para asentar conductas.
=de razonamiento: preparada para observar los elementos comunes de realidades distintas (conceptos) y para formar con ellos cadenas de juicios, discursos y teorías en un proceso gradual(inducción y deducción)
=de intuición: preparada para observar las realidades distintas en su conjunto, como distintas, en un proceso instantáneo.

Miércoles, 30 de noviembre de 2011

Primero, la utilidad práctica que tiene el modelo de los ordenadores para entender a los humanos.

Antes se dudaba si nacíamos con ideas preestablecidas o "tan quam tabula rasa". Ahora hay base para pensar que venimos con un hardware preparado para albergar ciertas maneras de pensar. Kant ya lo nombró como formas "a priori" de la mente: él
mencionaba el espacio/tiempo, por ejemplo. Yo he mencionado, por ser de mi
interés, el sentido del Uno, el de los sexogéneros, el razonamiento, la
intuición...

De la informática también hemos extraído la idea de las realidades virtuales. ¿Somos una "matrix", un programa que proyecta en nuestra conciencia una realidad virtual? Solo esta posibilidad nos hace buscar otra realidad subyacente. ¿Podemos ver en ésta la fisura que nos permite entrever la otra, como Neo vió el gato que pasaba dos veces?

Jueves, 1 de diciembre de 2011

Sigo explicando lo que dije muy resumido.
La palabra "yo" es el centro de la Psicología.
"Yo soy yo", es una intuición
inolvidable. "Existo; estoy aquí; esta persona soy yo".
Es asombrosa. Lo primero, divide el mundo en dos, yo y lo demás. ¡Con tal desproporción! ¡Yo a un lado y el resto del Universo, no-yo, a otro!
Segundo, es única. Solo yo digo yo en el sentido en que yo lo digo: yo. Tú lo dices en otro sentido: tú.
Tercero, es interior, solo accesible a mí, en gran parte inaccesible a todos los demás: ellos sabrán de mí solo lo que yo les diga; incluso, mis sentimientos no puedo expresarlos del todo, quedarán en mí.
Cuarto, está desnudo o es pobre, distinto de todos los adjetivos que se le añaden, solo mira y siente.

(Para mí, pensar esto no fue fruto de la reflexión (filosofía) sino de la experiencia. Me acuerdo del momento y el sitio en que me dí cuenta de que "yo soy yo": fue con diez años y en el pasillo de casa de mis abuelos. Cuando lo expliqué en
clase, un alumnillo me contó una historia preciosa: era él tan chico, que
jugaba en la cocina a subirse y saltar de una silla, con su madre que guisaba,
y de pronto, al tirarse una vez, pensó, y se quedó quieto de la iimpresión:
"Yo soy yo" (o "yo estoy aquí") Ese día, una alumna contó también que lo sintió de pequeña, en la camilla en que iba hacia un quirófano,sintiendo que no podía escaparse de su cuerpo...)

Viernes, 2 de diciembre de 2011

La formación de la mente (software) se hace en continuidad de su base física (hardware). La bioquímica la origina, la altera o la destruye. Pero una vez formada, la mente pertenece a otro plano, el psíquico.

En él, se ve cómo el yo (sujeto)se distingue de todo lo demás (objeto), nada menos que el resto del Universo.

Esta distinción crea una fisura o distanciamiento entre ambas funciones psíquicas, que resulta básica en la vida humana. De ella depende el “me gusta/no me gusta”, el rechazo de conductas instintivas, fijadas por el hardware, y la búsqueda de alternativas.

Yo miro y siento, en mi forma simple y pura. Entre estos sentimientos puede surgir el amor de entrega por ti,parte del objeto. La fisura entre mí y lo demás puede hacer que renuncie a mí por ti, superando el amor propio.

El olvido de mí, rompe la estructura de emociones que correspondería a ese sujeto-objeto. Su belleza no es natural, sino sobrenatural.

La existencia de la fisura o distancia entre mí y el resto de la realidad permite una valoración de ésta, presente por ejemplo en la experiencia de las personas transexuales que renunciamos al sexo al que encontramos que, se dice, pertenecemos, y elegimos el otro con la claridad de nuestra subjetividad.

Es la misma actitud que, más en general, lleva al “contemptu mundi”, o “descontento del mundo”, (objeto), lo que puede llevar a la depresión o al suicidio o bien a la interiorización en el sujeto y en los hallazgos dentro del sujeto que enseñan todas las místicas.

Lunes, 5 de diciembre de 2011

Pilares Mayores
=Uno. El esquema sujeto/objeto hace ver al sujeto desnudo, sin adjetivos, consciencia pura distinta de todas las cualidades externas, que son objetivas. “Persona”, en el sentido en que lo decimos muchas transexuales, distinta de la distinción hombre/mujer,feo/hermoso, etcétera
Sujeto que mira, sabe y siente, quizá ansioso de saber y sentir. La moral que se deduce, ve en los humanos lo primero esta función de sujetos o personas, iguales, puesto que estamos desnudos, y nuestra vida humana consiste en saber y sentir. Ansiosos de educación y de libertad para saber y sentir.
=Dos. La libertad de pensamiento, de expresión y de crítica es una exigencia necesaria de la realidad del sujeto, ávido de mirar, saber y sentir. Éste es el primer derecho de una moral natural,que reconozca el sujeto/objeto como primera estructura individual y natural.

Esta exigencia individual y natural choca a menudo con sistemas sociales de pensamiento, religiones o filosofías (incluso ateas) establecidas, que sostienen códigos morales,sancionados por la imposición de las autoridades/ o el consenso de la mayoría.

Todos los humanos individuales carecemos de la capacidad de entender por ahora toda la complejidad de la realidad, pero muchos de los que se sienten incapaces dejan esa responsabilidad en otras manos,con lo que una sociedad se articula naturalmente en dirigentes, agitadores o autoridades(religiosas, filosóficas, políticas o morales) y seguidores.

Pero todos los humanos somos racionales, aunque sea de manera difusa, y los códigos se establecen o se desobedecen según correspondan o no con las necesidades de cada momento. Oscilan, por ejemplo, entre la transigencia y la severidad. En palabras de Tucídides, atribuidas a Pericles, “no todos somos capaces de hacer una política, pero todos somos capaces de juzgarla”.

Lo que hace a un código moral básicamente aceptable o inaceptable, es el grado de libertad o disidencia que reconozca a quien es el principio de toda vida que podamos llamar humana, el sujeto desnudo, que mira, piensa y siente en oposición a su objeto, aunque éste sea el resto del Universo.

=Tres. Pero en el sujeto está también su sentimiento, y por tanto su amor, y éste tiende a ser único y
perpetuo.

Jueves 8 de diciembre de 2011

Si la estructura fundamental de la realidad es 1. yo y 2. lo demás (1. yo que miro y 2. lo que miro), entonces lo Absoluto, si existe, no puede estar en 2 y ser un objeto más, porque entonces sería limitado, sino que está en 1, en mí, y como dice el Corán,"es más interior a mí que yo mismo" y "está más cerca de mí que mi vena yugular"

Esta idea es conforme con Berkeley y Heisenberg.

Domingo, 11 de diciembre de 2011

Puedo describir la estructura de "lo que miro".

En torno a mí (quien mira, el sujeto), lo que veo se organiza en círculos concéntricos.

El primer círculo soy yo misma vista por mí (yo objeto contemplado por yo sujeto) Es mi manera de ser, mi personalidad, mi identidad. Lo más impresionante es que periódicamente me sumo en lo negro, cuando me duermo, y periódicamente vuelvo a despertar, y esto me revela que estoy regulada por las leyes de la bioquímica, y no solo en este, sino en todos los aspectos.

El segundo círculo es mi cuerpo, que a veces me asombra (miro mi mano frente a mis ojos, y me asombra que sea como es; me miro en el espejo) Está regulado por las leyes bioquímicas de la salud, que me puedo saltar, con fuertes consecuencias.

El tercer círculo son las otras personas con quienes convivo para bien y para mal. Nuestra convivencia está regulada por leyes racionales en el fondo y por leyes humanas en la superficie, que también me puedo saltar, pero también con fuertes consecuencias.

El cuarto círculo son los vegetales, animales, minerales de los que me alimento y que me rodean en nuestro planeta y en otros, estrellas, galaxias y posibles universos, regulados por leyes bioquímicas, químicas y físicas.

Aparte de mí misma, que existo sin saber por qué, todo lo demás existe sometido a un por qué, a la Lógica, que lo impregna todo como una realidad previa.
 
Todo ello lo veo o lo voy viendo desde mí, hasta el punto de que todo lo que sé o lo que percibo, como comprendió Berkeley, está dentro de mi cabeza. Yo voy entendiendo esa Lógica, que es anterior también a mí. Podría estar incluso creando lo que veo, pero no he creado la Lógica, porque me cuesta entenderla; podría yo ser Dios, aunque lo de caer en lo negro y renacer cada mañana, me hace pensar por lógica que soy demasiado limitada para serlo.








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